El verano no podía haber acabado peor. La denuncia de una violación grupal ha hecho estallar a todos los vecinos de Plentzia, que llevan vivido un "verano horroroso". "Al lado de nuestra casa hay un parque y ahí se juntan. El sábado me levanté a las 6 de la mañana y ahí seguían armando jaleo", sentencia un ex jefe de la Policía Municipal que lleva 39 años veraneando en Plentzia. "Llevo veraneando aquí toda la vida y lo de este verano es un descontrol", denuncia. "Se trata de prevenir, no de acudir cuando ya están reunidos una multitud de jóvenes. No hemos visto controles en el metro ni en los supermercados por el botellón; es ahí donde hay que actuar, no cuando ya está todo desmadrado. La violación ha sido la gota que ha colmado el vaso", lamenta.

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Nada más conocerse la noticia, el movimiento feminista denunció la violación a través de Twitter con el mensaje "no vamos a permitir ninguna agresión machista" a la vez que convocaban una concentración a las 20.00 horas en el puerto. Iraia Irusta y Naiara Larrañaga no dudaron en acudir a la cita en cuanto se hicieron eco de la noticia y aseguraban que el hecho de que haya ocurrido en fin de semana "es indicativo de que es muy improbable que haya sido alguien del pueblo". "El ambiente que hay entre semana y el que se vive el sábado es completamente diferente. Entre semana estamos los de siempre, el sábado, sin embargo, se ven caras desconocidas", señalan.

Uxue Usaola, que lleva veraneando en Gorliz 25 años, toda su vida, confiesa que lo que ha ocurrido "es una vergüenza". "Tanto Plentzia como Gorliz han sido siempre tranquilos pero este verano ha venido mucha gente de fuera del pueblo con intención de armar jaleo", señala. Asimismo, denuncia que ahora tienen "miedo": " En la cuadrilla nunca hemos tenido problema en subir solas a casa pero ahora tienes miedo porque hay ambiente de bronca. La situación supone una gran inseguridad tanto para los vecinos de Plentzia como para los que veraneamos aquí. Esto consigue que empecemos a sentir rechazo a que venga gente de fuera del pueblo", afirma.

José, por su parte, también asegura que el ambiente de veranos pasados a este "es muy diferente". "Nosotros siempre hemos recibido a la gente con los brazos abiertos pero este año es diferente por el tipo de gente que viene y las actitudes que adoptan". Confiesa que sus hijos son conscientes de que hay días en los que "es más peligroso salir". "Los sábados hay fiesta y a partir de las tres es cuando empieza a notar mal ambiente. Esto ha ido degenerando durante todo el verano hasta que ha acabado con una violación", denuncia uno de sus hijos.

Los botellones, las peleas y los enfrentamientos de jóvenes con la policía han sido la tónica habitual a lo largo de todo el verano. A colación de esta situación, la alcaldesa de Plentzia, Elixabete Uribarri, anunciaba a finales de julio "medidas más drásticas y restrictivas" en el municipio con el fin de evitar estar conductas. Para ello, la plantilla de la policía local se vio reforzada en los turnos de fin de semana. "Se trata de medidas orientadas exclusivamente a evitar este tipo de actos que, además de alterar la convivencia en el municipio, ponen en serio riesgo la salud de toda la ciudadanía", aseguró entonces la primera edil.

Concentración en Plentzia FOTOS: Oskar González

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Concentración en repulsa de la violación múltiple en Plentzia

"No les importa"

Sin embargo, el vandalismo ha seguido campando a sus anchas. El puerto de Plentzia y otros puntos del pueblo amanecieron el domingo con fuegos encendidos y grandes cantidades de basura, reflejo de una noche de actos incívicos. "La gente piensa que el epicentro de la fiesta está en Plentzia y como no es su pueblo no lo cuidan y lo destrozan. No les importa", aseguran Iñigo Serna y Aritz Arraiz. Estos dos jóvenes aseguran a DEIA que "la noche del sábado podía haber hasta 500 personas en el pinar". "La policía vino pero ya estaba todo desmadrado. No es fácil desalojar a tanta gente y menos cuando hay quien viene con intenciones muy diferentes a las de pasárselo bien", señalan.

Nada más conocerse la noticia, el movimiento feminista denunció la violación a través de Twitter con el mensaje "no vamos a permitir ninguna agresión machista" a la vez que convocaban una concentración a las 20. 00 horas en el puerto. Cientos de vecinos, familias enteras, jóvenes y mayores se reunieron para condenar enérgicamente lo ocurrido y mostrar su apoyo a la víctima en el puerto de Plentzia, donde la policía municipal cortó la calle con el fin de favorecer la distancia de seguridad entre los asistentes.

Durante la concentración se portaron carteles con mensajes contundentes que denunciaban lo ocurrido. Desde el movimiento feminista se remarcó que no hay posibilidad de escudar estas acciones en el alcohol o en la masificación de las concentraciones festivas. Así mismo, recalcaron que es trabajo de todos crear espacios sanos y seguros para las mujeres. Los asistentes a la concentración aseguraban entre murmullos que "al final nos hemos tenido que llevar las manos a la cabeza", en relación a todos los incidentes acontecidos durante el verano.

"Nunca hemos tenido problema en subir a casa solas pero ahora tienes miedo"

Veraneante

"La policía vino al pinar pero ya estaba todo desmadrado; no es fácil desalojar a tanta gente"

Vecinos