Partido Nacionalista Vasco de ForuaEuzkadiEn este precioso pueblo de nuestra Euzkadi ha florecido con grandes bríos la idea patria. Un puñado de patriotas ha tomado sobre sí la tarea de reunir bajo el lema Jaungoikoa eta Lege Zarra a todos los forutarras. Días pasados dimos la grata noticia de la constitución de la Junta Municipal del PNV en esta anteiglesia. Hoy podemos dar la no menos grata del nombramiento de la Junta directiva del nuevo Batzoki Bide Ona”

Proseguía Euzkadi diciendo que con gran concurrencia se celebró el día 20 del actual la reunión de socios fundadores de esta nueva entidad patriota, para nombrar su junta de gobierno y por aclamación fueron nombrados los siguientes: presidente, Ceferino Ansotegi; vicepresidente, Andrés Arríen; secretario, Carmelo Gorroño; tesorero, Juan Manuel Bastegieta y vocales, Santiago Pínaga y C. Amuritza. Estos buenos patriotas, una vez en posesión de sus cargos, su primera preocupación fue la inauguración oficial de los locales, acordando designar el día 2 del próximo mes de agosto, en cuya fecha y con dicho motivo habrá grandes fiestas. Firmaba Atarka el artículo del diario jeltzale, informando que, a los actos, se esperaba que acudirían numerosos patriotas de localidades próximas como Murueta, Gernika, Lumo, Kortezubi o Gautegiz Arteaga.

El batzoki Bide Ona se ubicó en la casa Iturriondo propiedad de Clara Pinaga -que la recibió por herencia familiar-, y Raimundo Ibarguengoitia. Según el historiador experto en arquitectura Gorka Perez de la Peña, Iturriondo es un edificio de viviendas plurifamiliar, que se construyó en 1885 y responde a un diseño ecléctico de sencilla factura que contaba con semisótano, pisos primero y segundo con dos viviendas, desván y planta baja. Ese espacio de la planta baja cedida por la familia Pinaga-Ibarguengotia, es la que se convirtió en el primer batzoki.

Día de San Ignacio

Hicieron coincidir la inauguración del Batzoki con una fecha marcada en rojo por los nacionalistas de toda Euzkadi; precisamente con las fiestas patronales de Bizkaia y Gipuzkoa y con el aniversario de la fundación del PNV por Sabino Arana en 1895: la festividad de San Ignacio de Loiola. El 31 de julio de 1931 se llevaron a cabo los actos de la inauguración del batzoki Bide Ona: los patriotas de esta anteiglesia dieron una prueba elocuente de sus entusiasmos nacionalistas, acudiendo en gran número a los actos que se habían organizado. Partió de la nueva sede la comitiva local al son de una alegre biribilketa ofrecida por los txistularis municipales. Solemne misa mayor (oficiada en euskera) y bendición de la bandera confeccionada por la agrupación de Emakume Abertzale Batza cantándose el Euzko Abendaren Ereserkija. Acto seguido se bailó un aurresku de honor entre los jóvenes de la localidad y en justa correspondencia las emakumes bailaron otro en la plaza del Ayuntamiento. A continuación tuvo lugar la bendición de los locales y el banquete popular servido por el buen patriota Basilio Urkiza. Por la tarde, un gran mitin de afirmación nacionalista, en el que tomaron parte conocidos propagandistas como Ángel Agirretxe, Alejandro Gallastegi y Vicente Biteri, que el público aplaudió con calor y entusiasmos. Una vez finalizado el mitin participaron los bersolaris Uriarte y Enbeita dando paso a una gran romería vasca amenizada por los txistularis de la localidad y los dulzaineros de Donostia hasta el toque de oración prosigue la crónica del diario nacionalista.

Tal fue el éxito de la inauguración del batzoki, que en Forua es más celebrada la festividad de San Ignacio que la de su patrono San Martin. Las celebraciones marcaron precedente; bien sabido es por otro lado que normalmente las condiciones meteorológicas son más propicias para una fiesta en julio que en noviembre, y que ello también ha influido a lo largo de estos 90 años.

La actividad política del nuevo batzoki en pleno funcionamiento le supuso al PNV adquirir una gran fuerza en la localidad, tanto en aspectos organizativos como de apoyo social y electoral. Ejemplo de ello es la creación de la asociación femenina Emakume Abertzale Batza.

En las elecciones municipales del 23 de abril de 1933 el PNV obtuvo mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Forua con cinco concejales electos (Bonifacio Arrospide, Leon Usin, Francisco Morgaetxebarrria, Leon Madariaga y Jose Ortuzar) frente a los dos concejales republicanos: Manuel Idoiaga (quien perdió la vida en el bombardeo de Gernika) y Hermenegildo Urrutia. La unión de las derechas -carlistas y monárquicos- no logró acta alguna. Se proclamó así al jeltzale Jose Ortuzar como primer alcalde democrático de Forua.

La entrada de los nacionales supuso una fuerte represión con episodios como el del fusilamiento de dos miembros de la Junta Municipal del PNV de Forua, Santiago Pinaga y Serapio Urrutxua. El Alcalde Jose Ortuzar y Juana Beaskoetxea, presidenta de Emakume Abertzale Batza, se exiliaron en Francia junto con varias familias.

No quedó al margen de la represión el matrimonio Ibarguengotia-Pinaga. La familia que cedió la planta baja de su casa para el batzoki perdió a dos de sus hijos. Félix, gudari nacionalista del Batallón Rebelión de la Sal murió a los 22 años en el frente de Lemoatx; su hermano Anastasio murió de apendicitis tratando de huir al exilio. El edificio fue incautado y tuvieron que refugiarse en Navarra. “Allá está la pobre sirviendo en casa de un señor, justamente con su hija, ahora única, teniendo en Forua la hermosa propiedad requisada por Franco. ¿El delito? El haber trabajado contra los monárquicos en las últimas elecciones y haber cedido un local de su casa para centro nacionalista. ¡Qué barbaridad! Y el padre, anciano de 86 años, solito en Forua, sin permiso para poder habitar en casa de la hija. ¡Vaya justicia!” Describe la situación el clérigo Paulo Pinaga desde el exilio de Bélgica. Toda una tragedia familiar.

La casa Iturriondo fue requisada por las nuevas autoridades franquistas que situaron en los locales del batzoki, al menos hasta 1964, la escuela de las niñas.

Forua contó con otros dos centros educativos más, uno de niños en el actual Ayuntamiento, y el otro en la escuela de barriada de Baldatika. En 1964 la Diputación provincial unificó las escuelas de niños y niñas en un nuevo edificio -actualmente Kultur Etxea-.

Edurne Urkiza, exalumna de la escuela, tampoco olvida a la maestra doña Cleta, fiel seguidora del régimen, que imponía su autoridad con mucha violencia. Llegando incluso a abofetearla por el simple hecho de hablar en euskera, su lengua materna. Rememora que aunque la bautizasen legalmente en euskera como Edurne, durante la II República, cambiaron su propio nombre, dirigiéndose a ella como Maria Nieves.

Jabi Urrutia, habitante del segundo piso izquierda de Iturriondo recuerda que “en la planta de acceso a la casa estaba la escuela de niñas a la que iban mis hermanas mayores. Desde la casa se escuchaban los monótonos cantos de la tabla de multiplicar y otros recitativos. La maestra doña Julia, muy apegada a las directrices del Movimiento, con aquellos rituales de izada de la bandera nacional y cántico del Cara al Sol brazo en alto; ‘¿Porque no cantas Mari Nieves?’ ‘Por qué me ha dicho mi padre que no cante’. Me imagino a mi hermana con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Castigada mirando a la pared. Había que adoctrinar desde la infancia”.

La familia Pínaga-Ibarguengoitia recuperó su inmueble destinado ya a viviendas, que posteriormente fue habitada por varias familias. Jabi Urrutia que vivió allí nos da su testimonio: “Pasé mi infancia en Forua en la casa Iturriondo. Deshabitada desde hace muchos años. En franca ruina, hoy espera demolición. Era un edificio de varias viviendas, situada a la orilla de la carretera. En el segundo izquierda de esta casa vivíamos nosotros. Y recuerdo bien a todos los que allí vivían cuando yo era niño: en el tercero vivían mis tíos José y Segunda; al lado Victoriano y su mujer; en el segundo nosotros y el piso de al lado pertenecía a los dueños de la casa, pero no la usaban; en el primero los dueños, Raimundo y Clara con su hija Susana y con Micaela; al lado vivían Jacinto y Miren, con sus hijos; en la planta inferior la familia de Alejandro el jardinero de Gernika”. Prosigue su relato Jabi: “Justo detrás de la casa estaba la fuente (de ahí el nombre de Iturriondo). Era a la vez fuente y lavadero. Desde un depósito alimentado por un manantial brotaba un chorro continuo y abundante que llenaba una gran aska de piedra, a cada lado del cual había dos grandes piedras inclinadas que servían para jabonar y frotar la ropa”. Continuaba Jabi Urrutia relatando que “a este pilón traía Rufo el de Azkona casi todas las tardes sus vacas a abrevar. Las veía bajar lentamente por el camino junto al seminario de los Franciscanos, cruzaban la carretera sin detenerse (el tráfico era entonces escaso) y, por el intxurpe, venían a la fuente. Bebían largamente, abriendo mucho los ojos, y cuando se saciaban, emprendían la vuelta con el mismo ritmo pausado, sin que hiciera falta guiarlas”.

Hoy Iturriondo, ese edificio donde nacieron el PNV y el batzoki Bide Ona de Forua, sigue al lado de la carretera, vacío de personas, lleno de historia y también de memoria, esperando su inminente demolición que justamente coincide con el aniversario. El edificio desaparecerá. Forua Avanza.

Gure jatorrizko etxea galduko da, baina Bide Onean zutik iraunen dugu.

Hoy Iturriondo, ese edificio donde nacieron el PNV y el batzoki Bide Ona de Forua, sigue al lado de la carretera, vacío de personas, lleno de historia y también de memoria, esperando su inminente demolición