El lehendakari, Iñigo Urkullu, trasladó por carta al presidente del mecanismo Covax, José Manuel Barroso, la voluntad del Gobierno vasco de contribuir económicamente a la vacunación global y solidaria contra la pandemia, con el fin de que también sea distribuida entre los países empobrecidos y más vulnerables.

En su misiva al expresidente de la Comisión Europea y actual presidente del Patronato del Gavi -la alianza internacional impulsada por la Organización Mundial de la Salud que promueve el mecanismo Covax, de contribución público-privada para lograr una vacunación global y solidaria frente al coronavirus-, Urkullu afirma que, si la solidaridad y humanidad no son "suficientes", se puede apelar a principios más "egoístas: la pandemia se supera en todo el mundo o no se supera". Urkullu se dirigió por escrito a Barroso para dejar constancia de la voluntad del Gobierno vasco de su "implicación activa" en el objetivo de lograr una vacunación global y solidaria en todo el planeta.

El lehendakari informó a Barroso de que tanto el Gobierno como el Parlamento Vasco han expresado su apoyo público y decidido a esta vacunación global. En opinión de Urkullu, "este objetivo debería ser compartido internacionalmente de forma multilateral y por compromiso con los principios de solidaridad y humanidad". El Gobierno vasco considera que la vacunación tiene que llegar a toda la población del planeta y que la vacuna debe ser distribuida, especialmente, entre los países empobrecidos y entre aquellos que, desde el punto de vista de sus sistemas de salud, son más vulnerables. A lo largo de este año, Euskadi ya ha demostrado su compromiso solidario ofreciendo recursos a otras comunidades autónomas y a países como Perú.

Semana santa

evitar al máximo la movilidad

Restricciones. El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, destacó ayer que, con medidas como el toque de queda a las 22.00 horas y las limitaciones en las actividades comerciales, culturales, deportivas y hostelera, "estamos casi rogando a la ciudadanía que evite la movilidad que no sea estrictamente necesaria".

Reuniones. Zupiria destacó que en Euskadi está "perfectamente establecido" cuál es el "mapa de movilidad" que pueden tener los ciudadanos y las restricciones en su vida diaria. Recordó que se ha limitado las reuniones a cuatro personas y en fechas determinadas se pide que no se mezclen diferentes unidades convivenciales en los hogares.