Castilla y León ha decidido, como medida cautelar, suspender temporalmente la vacunación contra la covid con las dosis disponibles del lote número ABV5300 de la vacuna AstraZeneca-Univesidad de Oxford, distribuido a mediados de febrero en toda la Comunidad y que ha sido relacionado con posibles efectos adversos graves en Austria y Dinamarca.

Según ha informado la Consejería de Sanidad en un comunicado, la decisión se toma atendiendo al principio precaución que ha de regir ante este tipo de situaciones, si bien en Castilla y León no se ha registrado ningún efecto adverso grave por la inoculación de este tipo vacunal ni de las otras vacunas autorizadas por la Agencia Europea del Medicamento y recomendadas para su uso por la Agencia Española.

La Agencia española del medicamento tampoco tiene ninguna notificación al respecto en todo el territorio nacional.

La Consejería ha incidido, en este sentido, en que la Agencia Europea del Medicamento mantiene la vacunación usando la desarrollada por la compañía AstraZeneca-Universidad de Oxford.

"Es importante insistir en el carácter eminentemente precautorio de la medida adoptada, más aún cuando en el marco de las investigaciones preliminares que están desarrollando las autoridades reguladoras farmacéuticas europeas a través del Comité de Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia de la E.M.A. y de otros países de Europa, incluida el Estado español, no se advierte relación entre los episodios de pacientes afectados y el lote de las vacunas involucrado en esta situación", han precisado desde la Consejería.

La información disponible indica que el número de casos de trombosis en la población vacunada no es mayor que entre la población general, con veintidós casos reportados a fecha del pasado 9 de marzo entre las tres millones de personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca en el área económica europea.

Aun así y hasta que las investigaciones en marcha concluyan con un dictamen definitivo, "la Consejería de Sanidad suspende el uso temporal de las dosis aun existentes en Castilla y León del lote anteriormente mencionado, más por prevención que porque la evidencia actual determine causalidad".

La Consejería ha insistido en que las vacunas son una de las principales herramientas para la prevención de enfermedades transmisibles; son eficaces y seguras para la salvaguardia no sólo de la salud individual de los ciudadanos sino también para el bienestar social y colectivo y como mecanismo clave en las políticas preventivas de salud pública.

Y "más aún en un contexto como el actual, pandémico, en el que la sociedad en su conjunto ha depositado su esperanza global en el esfuerzo científico para poder disponer de vacunas y en número suficiente para poder recuperar lo antes posible la salud de las personas y, con ella, la actividad comunitaria", ha concluido la Consejería.