Antes de la reunión decisoria del viernes en la que se dará a conocer el veredicto sobre el futuro más inmediato de las normas de salud pública en vigor en los tres Territorios Históricos, está previsto que los expertos analicen en profundidad los últimos datos sobre la evolución de la pandemia. Lo harán en dos encuentros específicos para abordar la conveniencia o no de aflojar las restricciones aunque el intercambio de informaciones, estudios y estadísticas es continuo en la Comisión Técnica del Plan de Protección Civil de Euskadi.

Y el comportamiento que está teniendo el SARS-CoV-2 en el conjunto de la geografía vasca sigue siendo preocupante. El índice de transmisión se mantiene estable pero lo hace en niveles todavía altos. Y la incidencia acumulada del virus también presenta unas tasas por encima de las recomendadas. La lectura de ambos indicadores apunta en la dirección correcta, pero por el momento no son suficientes para flexibilizar las medidas de seguridad y salud pública en vigor.

De hecho, 46 localidades de más de 5.000 habitantes -tres menos que en la anterior resolución- y 38 con una población de menos de 5.000 habitantes -también tres menos que en el listado precedente- se mantendrán en la zona rojaY este pasado fin de semana, sin ir más lejos, la Ertzaintza y las Policías Municipales han abierto 1.899 expedientes por incumplimientos de la normativa sanitaria. Las propuestas de sanción por no usar la mascarilla o hacerlo de forma incorrecta sumaron 330; y el consumo de alcohol en la vía pública motivó 266. La mayoría (1.086) se correspondieron con incumplimientos de la limitación de la libertad de circulación y grupos de más de cuatro.

En cualquier caso, la propia consejera de Salud, Gotzone Sagardui, se mostraba el lunes partidaria de tener prudencia antes de tomar cualquier decisión aperturista. Y es que, según resumía, "seguimos estando en un momento en el que la máxima prudencia es la recomendación". Y no es la única voz del Gobierno vasco que apuesta por no relajarse ante un virus que podría incrementar su presencia debido a la cepa británica. Así se expresaba el portavoz del Ejecutivo, Bingen Zupiria, quien indicaba que "teniendo en cuenta qué es lo que tenemos ahora y cuáles son los objetivos de los próximos meses, la situación requerirá mantener la rigurosidad".