El consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno vasco, Javier Hurtado, ha anunciado este lunes que un 20 % de las solicitudes de ayudas por parte de propietarios de bares y restaurantes ya se han tramitado y llegarán "antes del 31 de diciembre".

En una entrevista en Radio Euskadi, Hurtado ha explicado que de las 9.800 solicitudes recibidas, casi 2.000 ya se han gestionado, y que, una vez tramitada la ayuda, el hostelero tiene diez días para aceptar el pago, aunque "si no lo acepta lo va a recibir igual".

El consejero ha adelantado que, aunque la mayoría de solicitantes recibirán ayudas de entre 3.000 y 4.000 euros, algunos establecimientos podrían llegar a percibir "hasta 7.000 euros" si suman las cuantías de otras instituciones.

"Lo que tenemos que hacer las administraciones públicas es redoblar nuestros esfuerzos. Ningún gobierno, individualmente, va a poder contrarrestar las consecuencias de la pandemia, ha matizado Hurtado, por lo que ha incidido en la importancia de "compartir los datos y coordinar esas nuevas medidas desde todos los niveles: Gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos".

En cuanto al real decreto que mañana martes aprobará el Consejo de Ministros por el que los grandes tenedores de inmuebles deberán rebajar un 50 % los alquileres a establecimientos de hostelería y comercio, el consejero ha adelantado que en Euskadi en su mayoría son pequeños propietarios y sólo un 10 % tiene cinco establecimientos.

"Analizaremos bien el decreto y veremos qué medidas tenemos que implementar las instituciones", ha subrayado.

Con respecto al turismo, Hurtado ha apuntado que los datos "son muy preocupantes", debido al descenso del número de visitantes y la consiguiente caída de ingresos.

"Tuvimos un verano que aun así no respondió a las expectativas", ha explicado, aunque no ha querido adelantar si en la Mesa de Turismo que se reunirá esta misma tarde se plantearán ayudas concretas para el sector.

Por último, Hurtado ha valorado la "calidad, cercanía y valor añadido" que aporta el comercio local, que ha tenido que reinventarse debido a la crisis sanitaria y se encuentra inmerso en un proceso de digitalización.

"Nuestra defensa es del comercio de cercanía, que tributa aquí, lo cual repercute en nuestra sanidad y en nuestra educación, y vamos a seguir acompañándoles en ese proceso que ya era necesario antes de la pandemia y que ahora es imprescindible", ha defendido.