"No se entiende". El Gobierno vasco se ha mostrado muy molesto con la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de tumbar la prohibición de limitar las reuniones a un máximo de seis personas, al entender que atenta contra derechos fundamentales.

Este pronunciamiento ha obligado a dulcificar, reduciendo a recomendación alguna de las medidas aprobadas Consejo Asesor del LABI. La incomprensión por la decisión judicial y sus consecuencias sobre el control de la pandemia se han hecho patentes en la intervención realizada por la consejera de Salud, Gotzone Sagardui.

"Lo respetamos pero no lo compartimos, menos aún con los datos sanitarios que tenemos", ha afirmado Sagardui respecto al auto hecho público esta mañana. Y es que, a su juicio, "hoy más que nunca era necesaria esta herramienta jurídica, que sí es aceptada en otras comunidades autónomas y que en Euskadi no".

El Ejecutivo vasco no entiende el pronunciamiento del Alto tribunal y "menos aún cuando hay comunidades que han tenido que adoptar medidas más estrictas con el apoyo de sus respectivos tribunales de justicia" como por ejemplo Navarra, Galicia o Extremadura.

Según Sagardui, el dictamen contrario del TSJPV "ha supuesto modificar las órdenes de modo que la limitación de las agrupaciones de máximos de seis personas tenga carácter de recomendación". Por este motivo, y aunque no haya una prohibición expresa sobre la mesa, la consejera ha realizado un llamamiento a la ciudadanía para que limite al máximo sus contactos sociales.