El coronavirus también pone en jaque a la Navidad. Y aunque el Gobierno vasco no ha tomado aún una decisión en firme sobre la celebración o suspensión de festejos navideños tan típicos como el desfile de Olentzero o la cabalgata de los Reyes Magos, sí advirtió ayer de que las restricciones de aforo que afectarían a eventos como, por ejemplos, la feria de Santo Tomás podrían extenderse "más allá de lo que nos gustaría". "La pandemia de covid-19 crea un escenario en el que la vida normal se va a ver condicionada", dijo ayer su portavoz, Bingen Zupiria, quien explicó que Euskadi se encuentra en un contexto de "tensión sanitaria", dado que presenta más de 250 casos por cada 100.000 habitantes, con lo cual, las actuales medidas frente al covid-19 se mantendrán, al menos, hasta principios de diciembre. Por ello instó a la ciudadanía vasca a "no engañarse porque la normalidad de la vida diaria va a seguir viéndose condicionada por el virus".

En la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno, Zupiria destacó que el Plan Bizi Berri para hacer frente al coronavirus establece en su tercera fase -la actual- límites de aforos para eventos sociales. Se trata de "máximos que no deberían ser superados ni en espacios abiertos ni cerrados". "Las aglomeraciones de personas de forma desordenada aunque sea en espacios abiertos que pudieran congregar miles de personas están fuera de lo que esta sociedad debería hacer", resaltó.

Apuntó que "si todo fuera bien" a primeros de diciembre podrían revisarse algunos de los criterios establecidos para contener la pandemia. No obstante, reiteró que "debemos tener muy claro que nos enfrentamos a un escenario en el que la vida normal se va a ver condicionada y es un panorama que puede durar más de lo que nos gustaría".

Aunque el pico de la segunda ola parece haber quedado lejos, el Ejecutivo no está dispuesto a bajar la guardia ante el elevado número de contagios que no dejan de sumar dígitos cada día. De hecho, las infecciones registradas en las últimas horas volvieron a subir ligeramente en la CAV y pasaron de las 272 del domingo a las 336 del lunes, detectadas en 7.424 pruebas PCR. Con este resultado, el índice de positividad bajó del 5% que se dio el domingo, al 4,5% del último recuento.

Del total de nuevos contagios, Bizkaia sigue siendo la gran damnificada con 168. La capital bilbaina acapara medio centenar de infecciones nuevas, seguida de Portugalete, con 17,y Barakaldo, con catorce. La situación hospitalaria experimenta también una leve mejoría ya que se pasó de los 304 ingresados el domingo, 245 de ellos en planta y 59 en UCI, a 296, 240 en planta y 56 en cuidados intensivos.

último balance

336 positivos

Euskadi detectó el lunes 336 nuevos positivos, que representa el 4,5% de las 7.424 pruebas PCR realizadas, por debajo de la tasa de positividad del 5,06% de la jornada anterior, en la que se hicieron 5.366 test.

50 niños

Por edades, las mayores cifras de contagios se concentran en las franjas comprendidas entre 50 y 59 años, con 57 nuevas infecciones, y entre 10 y 19, con 56 positivos. También destacan los cincuenta positivos registrados entre menores de 10 años.

33 ingresos

Además, en las últimas 24 horas ingresaron 33 personas en planta en los hospitales vascos y permanecen en la UCI 56 enfermos, tres menos que en la jornada anterior.