El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha anunciado que la reunión del Procicat de este miércoles aprobará el uso obligatorio de mascarilla en toda Cataluña a partir del jueves, aunque se pueda mantener la distancia.

Lo ha anunciado durante su intervención en la sesión de control al presidente de la Generalitat durante el pleno del Parlament, al ser cuestionado por su gestión en la situación de la comarca del Segrià (Lleida), que el Govern ha confinado por un rebrote de coronavirus.

Torra ha defendido que el Govern está "24 horas al día mirando lo que está pasando en los hospitales de Lleida, haciendo medidas de rastreo y de protección" y ha asegurado que quieren descentralizar la gestión de la zona confinada para que los ayuntamientos tengan todo el apoyo.

En respuesta al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el presidente ha abierto la puerta a un confinamiento domiciliario en la comarca afectada, siempre que los expertos lo recomienden.

"A la que yo escuche que hay esta posición sobre la mesa por parte de nuestros expertos, no tenga ninguna duda que la tomaré", ha afirmado el presidente catalán.

Iceta, visiblemente molesto, ha reprochado al presidente que, pese a que ahora no esté decretado el estado de alarma y Cataluña haya recuperado la toma de decisiones sobre la gestión de la crisis, el presidente catalán sigue diciendo que "la culpa es de Madrid".

El líder de los socialistas catalanes ha incidido en que las residencias catalanas --donde se han dado el mayor número de muertos en la pandemia-- es competencia de la Generalitat: "Cómo confiar en un Govern que no sabe qué pasa en las residenicas? Se necesita transparencia y eficacia y tenemos dudas sobre sus datos y su capacidad de rastreo de casos".

Financiación

El presidente ha seguido culpando al Estado al que acusa de dificultar la gestión catalana de la crisis y ha apuntado a la necesidad de repriorizar el Presupuesto de la Generalitat para tirar adelante las políticas necesarias para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria.

Torra ha achacado la dificultad de llevar a cabo esta redistribución de recursos al "déficit fiscal y a los déficits históricos que arrastra" Cataluña.

En su turno, el presidente del grupo de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha pedido a Torra centrar la acción política del Govern en la reconstrucción "desde la moderación" y no centrarlo en su proyecto independentista.

"Nosotros no les pedimos que dejen de ser independentistas, sino que dediquen dinero a equipamiento sanitario y familias que no llegan a fin de mes. Si cree que no se puede gestionar una autonomía con 32.000 millones de euros déjelo".

Torra ha vuelto a insistir en que con esta cifra no se podrá gestionar "nunca" Cataluña y que no será suficiente para cumplir con las resoluciones que el Parlament aprobó en el pleno de la reconstrucción de la semana pasada.

Por su parte, el presidente de JxCat en el Parlament, Albert Batet, ha apelado a los grupos parlamentarios a que ayuden a la Generalitat a revertir "el trato injusto y discriminatorio" del Estado, ya que insiste en que Catalunya necesita más recursos para reforzar la sanidad, educación y residencias.

"El Estado es una piedra en el zapato. Una colección de incumplimientos, impagos y deslealtades", ha criticado el dirigente de JxCat.

Torra ha convenido con el análisis de Batet y ha añadido que por ese motivo el Govern quiere que Cataluña sea independentistas: "sobre todo para tomar todas las decisiones que nos conciernen".