Nuestra sociedad está viviendo un momento excepcional, la pandemia mundial de coronavirus está cambiando la forma en que hacemos negocios en todo el mundo. En estos momentos de incertidumbre, lo esencial para Coca-Cola es recodar a la sociedad que hay algo que no ha cambiado: su propósito como empresa de refrescar el mundo y marcar la diferencia. Y ese propósito es ahora más importante que nunca.

Coca- Cola actúa de forma global con especial atención a lo local, por ello, cuida cada acción que realiza en las distintas comunidades en las que opera. En Euskadi, su estrategia de sostenibilidad, avanza cada año consiguiendo maximizar su impacto positivo. Así, el año pasado, la compañía consiguió reducir su consumo de energía y agua en un 13 % y un 11% respectivamente, en su planta de Bizkaia.

La visión de Coca-Cola es crear las marcas y ofrecer las bebidas que la gente desea para refrescarla en todos los sentidos. Y busca hacerlo a través de un negocio más sostenible y construyendo un futuro mejor para todos, que marque la diferencia en la vida de las personas, la sociedad y el planeta. Esto significa, ahora más que nunca, ante la complejidad del momento que vivimos, utilizar su liderazgo para ser parte de la solución hacia un mundo más sostenible.

Por ello, The Coca-Cola Company y Coca-Cola European Partners han refrendado declaraciones como Green Recovery, promovida por la Unión Europea, y Recover Better, promovida por Pacto Mundial, para seguir actuando e invitar a otras empresas y gobiernos a adoptar medidas que promuevan una recuperación sostenible tras la crisis generada por la Covid-19.

Haciendo palanca en los compromisos adoptados en 2017 y enmarcados en su estrategia de sostenibilidad europea "Avanzamos", Coca-Cola en España presenta su Informe de Sostenibilidad 2019. Un repaso del desempeño del último año que traza los retos que aún quedan por superar en seis ejes de actuación: bebidas, envases, sociedad, agua, clima y cadena de suministro.

Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola Iberia, apunta: "Nos enfrentamos a un futuro incierto y exigente marcado por grandes retos, pero también por oportunidades para aquellas empresas que integren una gestión responsable del negocio capaz de anticiparse a los riesgos y adaptarse a las nuevas realidades. Coca-Cola seguirá apostando por liderar la transformación necesaria para abordar el desarrollo sostenible, creando oportunidades de desarrollo social y ambiental y sumando proyectos y alianzas para avanzar juntos hacia nuestros compromisos".

Por su parte, Carmen Gómez-Acebo señala: "Es el momento de redoblar esfuerzos y llegar a alianzas que nos permitan garantizar un futuro más sostenible para nuestro planeta. Hoy más que nunca, se pone de manifiesto la importancia del ODS 17, a través de redes de colaboración. Por eso, en Coca-Cola continuaremos trabajando con nuestros socios, stakeholders y con las comunidades en las que operamos para apoyar el proceso de recuperación y aprovechar nuestra capacidad de llegada para implementar medidas ambiciosas contra el cambio climático".

'Avanzamos' en el País Vasco

En el País Vasco, durante 2019 se han realizado diferentes acciones en los pilares de 'Avanzamos'.

Respecto al pilar de Envases, la planta de Bilbao ha reducido sus residuos en un 17%. En 2019, esto ha supuesto evitar 325 toneladas de residuos. En este sentido, Coca-Cola colaboró en 2019 con el Ayuntamiento de San Sebastián para poner en marcha una iniciativa de vasos reutilizables y reducción de residuos durante la pasada edición de su Aste Nagusia.

En Sociedad, proyectos como GIRA Mujeres han impactado a 38 mujeres vascas, a través de diversos talleres desarrolladas en Euskadi, durante 2019.

En el pilar de Agua, la planta de Bilbao ha reducido el ratio de agua en un 11%. Esto supone un ahorro del consumo de agua, en 2019, de 23 millones de litros de agua. Esto se ha conseguido a través de proyecto específicos como la optimización de procesos de líneas CIP (Clean in Place).

En el área de Clima, la planta de Bilbao ha reducido la energía consumida, en 2019, en 1,3 millones de KWh. Algunos de los proyectos que han hecho posible estos resultados han sido el cambio a moldes de baja presión en las sopladoras, auditoría de las instalaciones de generación y distribución de vapor, la optimización del proceso de limpieza de las instalaciones, la reducción de la temperatura de pasterización de jarabe simple, la instalación de un variador de frecuencia y un economizador en la caldera, con la mejora del retorno de condensados, etc.