EGURAMENTE, la mayoría de las personas que practican Crossfit habrán estado haciendo una cuenta atrás hasta que llegara el ansiado día en el que su box volviera a subir la persiana tras pasar largas semanas entrenando en casa. Esta semana ha sido para muchos la más esperada. El box Black Grizzly Crossfit, ubicado en Basauri, reabrió sus puertas el pasado lunes y sus usuarios vuelven a disfrutar de estos intensos entrenamientos en esta nueva normalidad.

"Estamos cumpliendo todas las medidas de distanciamiento y de sanidad y la gente está respondiendo muy bien; sin miedo y respetando", agradece Natxo Basañez, Head Coach de Grizzly Crossfit. De hecho, nada más atravesar la puerta es obligatorio aplicarse el gel desinfectante y son los entrenadores quienes controlan la entrada y la salida. "Para nosotros es más duro, porque por ejemplo, dar tres clases con estas medidas es como si diésemos ocho", describe. Sin embargo, son conscientes que a día de hoy es "lo que toca" y, tal y como señala, los usuarios acuden más tranquilos a entrenar y agradecen que se lleven a rajatabla todas las medidas. "Hemos quitado unos cinco minutos de las clases para que nos de tiempo a desinfectar y hasta que no salen los que están dentro no entran los siguientes", explica. Además, en el suelo también han delimitado el espacio, donde se respetan, mínimo, los dos metros de distanciamiento social, para que cada usuario sepa dónde se tiene que situar para entrenar.

En la misma línea, cada cuadrado dispone de un cubo con un desinfectante, aceptado por el Gobierno vasco, y magnesio líquido para aplicarlo en las manos y, así, el agarre sea más sencillo. "Hemos puesto unas normas y los clientes las cumplen, y agradecen porque al final nos estamos preocupando para que estén lo más seguros posible", añade. Tal y como indica Basañez, "prácticamente" ofrecen las mismas clases, lo único que ha variado ha sido el aforo, que se han asegurado de cuál les correspondía revisando la licencia. "Hemos reducido el número de personas que pueden acudir para poder adaptarnos al espacio que tenemos, y de momento, las clases están muy solicitadas", asegura. Precisamente, cuando llegó la hora de restablecer los nuevos horarios en la aplicación donde se apuntan los usuarios, las ganas de volver se percibieron claramente: "Fue una locura, la activamos y la gente reservó tan rápido que no podíamos cambiar el horario. Tuvimos que pararlo y modificarlos, pero fue brutal. Pensábamos que podían venir con miedo y para nada ha sido así. Ha vuelto prácticamente todo el mundo". Y añade: "El Crossfit no es como otros deportes o como los gimnasios, que puedes ir un día a uno y al siguiente a otro. La gente que hace Crossfit, por lo menos nuestros usuarios, son de practicarlo a muerte y en el momento en el que se ha podido han vuelto".

Una de las cosas que les ha ayudado en la reapertura del centro ha sido el intercambiar información a través de un grupo de WhatsApp con otros boxes en Bizkaia. "Hemos tenido la suerte de que han entrado unos abogados que nos han ayudado, de manera desinteresada, a todos los boxes. Ellos han sido los que nos han ido orientando porque salía muchísima información y, hasta prácticamente el último día no sabíamos si podríamos abrir por la duda que había con la apertura de los gimnasios", recuerda. Y añade: "Tenemos un informe, redactado por ellos, en el que dice que podemos abrir porque cumplimos todas las medidas y condiciones", dice. De hecho, Basañez incide que no han abierto por ser un box de Crossfit, sino porque "el entrenamiento se realiza de manera individual, respetando el aforo y las distancias, cada usuario usa su material, que luego desinfecta, y controlamos la entrada y la salida. Eso es lo primero que acatamos". Y, además, en el caso de que cualquier persona tenga que coger algo más de material, "se mueven como en el súper, manteniendo las distancias". ¿Y a la hora de recoger? "Los clientes limpian el material, lo dejan en el hueco donde han entrenado, se limpian las manos con gel y cuando están desinfectadas, cogen los discos y los dejan en sus sitio".

Black Grizzly abrió sus puertas en Basauri en octubre y en marzo tuvo que bajar la persiana sin saber cuándo las podría volver a subir. "Estábamos creciendo y nos pilló como un mazazo, porque nosotros solo cerramos el 25 de diciembre", indica Basañez, también Head Coach de Red Grizzly Crossfit, ubicado en Getxo. Sin embargo, durante el confinamiento han aprovechado para arreglar las cosas "que antes no daba tiempo a hacer". Además, en ningún momento han dejado de lado a sus clientes ni a los seguidores de las redes sociales. "Antes de que todo esto comenzara, yo seguía a algunos box de Crossfit italianos y me di cuenta que estaban subiendo vídeos de ejercicios o haciendo directos en Instagram y pensé que nosotros tendíamos que hacer algo parecido", recuerda. Y así fue. Un par de días antes de cerrar, se pusieron manos a la obra y grabaron vídeos de un minuto, con ejercicios sencillos para que cualquier persona pudiera realizarlos en casa. "Ha sido importante el trabajo de las redes sociales; ahora al volver nos han agradecido el haber estado ahí, de alguna manera, manteniéndoles activos", dice. Además, tal y como indica, ese trabajo también les ha ayudado a crecer en las redes sociales. "Nos ha seguido una media de 1.000 seguidores en ambas cuentas por subir los entrenamientos", dice. Y es que, lo que han podido hacer, lo han hecho. Para sus clientes han tenido clases más exclusivas, a través de una videollamada grupal, donde podían corregir los movimientos.

En la misma línea, creen que esta cuarentena también ha servido para que la gente que no realizaba anteriormente deporte se pusiera manos a la obra. "En los entrenamientos con nuestros clientes hemos visto cómo algún familiar se ha unido al ver que era algo sencillo", relata, añadiendo que, cuando han vuelto a abrir sus puertas, han recibido "un montón" de llamadas de personas que quieren empezar. "Después de estar dos meses y medio cerrados eso ha sido bueno", asume. Es por ello que se muestra positivo a la hora de mirar hacia el futuro. "Creo que la cosa estará en ver venir, como hemos estado haciendo hasta ahora. Nos imaginamos que en la fase 3 el distanciamiento social se mantendrá vigente, pero esperamos poder abrir con normalidad cuanto antes, porque se hace duro. Miro todos los días los datos de los contagios en Euskadi y están bajando, incluso teniendo nuevas medidas más relajadas. Espero que para el final del verano podamos estar entrenando como antes", concluye.

"Durante el confinamiento, el trabajo en redes sociales ha sido muy importante"

'Head Coach' de Grizzly Crossfit

"Cumplimos todas las medidas y los usuarios están respondiendo muy bien; respetando"