asociación de guionistas vascosaprender de primera manoreunión entre guionistasIñaki Irusta explicó al detalle sus procedimientos y técnicas de investigación

"Uno de los primeros trabajos de un guionista es documentarse y nos pareció muy interesante traer a alguien de la policía que te resuelva dudas sobre sus técnicas y procedimientos", explica a DEIA Asier Gerrikaetxeberria, presidente de EHGEP."Puedes hacer un guion en el que aparezca la Er-tzaintza y no sepas ni cómo se saludan entre los diferentes rangos. Te metes en Internet e intentas averiguar cosas, pero no siempre es tan fácil", señala. Desde la policía vasca la respuesta a la invitación no pudo ser mejor: "La predisposición que hemos recibido desde la Ertzaintza ha sido absoluta. Ha sido un sí desde el principio e Iñaki ha venido encantado de la vida. Eso es algo increíble y de agradecer".

¿Una película tiene que ser fiel a la realidad? Gerrikaetxeberria tiene claro que no es algo fundamental, depende de cada trabajo: "Tienes que saber cómo es algo en la realidad para pasar de ello. Puedes decir que algo no te conviene, porque no la va a tu relato o tu película, porque es muy fantástica. Pero necesitas conocer la realidad para pasar de ella. Una película puede ser muy realista o lo contrario". ¿Y los espectadores valoran esos matices? "Algunos sí y otros no. Pero en el fondo eso no importa. Lo que cuenta es que tú hagas lo que creas que es mejor para tu trabajo. De lo que no hay duda es de que tu investigación le da un valor añadido a la película".

Iñaki Irusta conoce los entresijos de la policía científica vasca desde que se puso en marcha hace treinta años y, entre investigación e investigación, saca tiempo para asesorar en producciones cinematográficas y de televisión. "Es una labor de asesoramiento en base a la actividad que ellos desarrollan", explica instantes antes de comenzar con la charla, "depende de la película, puede ser real, de humor€ Nosotros nos adaptamos a eso y les explicamos las técnicas que nosotros desarrollamos". Los guionistas suelen preguntar sobre cosas como "la cadena de custodia o las normas de calidad de un laboratorio como el nuestro, que engloba todos los campos de criminalista". Es esta área la que hoy en día cada vez tiene más importancia de cara a la resolución.

Deformación profesional

Es inevitable que a Irusta le pueda la deformación profesional. Ya no puede ver una película policiaca sin que se le enciendan las alarmas porque algo no encaja: "Rápidamente uno detecta cuándo algo no se corresponde con la realidad. Si queremos que el espectador crea en la actividad que se ha desarrollado hay que retocar muchas cosas". Hollywood es uno de los culpables de la imagen distorsionada que tiene la población de la actividad policial. "La gente ve mucho CSI o películas americanas en las que el fiscal hace de todo: hace de investigador, hace trabajo de campo, trabajo de laboratorio y casi enjuicia", explica el ertzaina, "también trastoca mucho los tiempos de las acciones. Una película son noventa o ciento veinte minutos, pero nuestra actividad dura muchísimo más y al final no puede haber fallos en toda esa gama de grises. Porque nuestro trabajo tenemos que defenderlo en un juicio con abogados en el que van a buscar cualquier defecto de forma, o en cadenas de custodia o en mil aspectos que pueden ser decisorios a la hora de resolver el caso".

El encuentro, ante una decena de guionistas, alcanzó su momento culmen cuando los escritores y escritoras pudieron realizar sus preguntas, intentando llevar al límite las capacidades del cuerpo policial. Una de ellas, por ejemplo, estaba empeñada en descubrir cómo podría un personaje enterrar un cadáver en el monte Unbe sin ser pillado por la policía. Por más que intentó elaborar y reelaborar su plan, Irusta consiguió siempre decirle las técnicas que utilizaría en cada momento para darle caza.

Otro guionista se quejaba de lo poco cinematográfico que es Euskadi desde el punto de vista de los asesinos en serie. "Hay que matar mejor", se lamentaba, "aquí se mata poco y mal". Ante la curiosa mirada de Iñaki Irusta, el guionista matizó sus palabras: "Es que son todos muy torpes. ¿Tan difícil es hacer desaparecer un coche o un cadáver?". Efectivamente, y gracias a la Ertzaintza, es muy difícil. Iñaki Irusta explicó que su departamento había conseguido resolver 501 casos en 2019. De todos modos, dejó claro que, por mucho que se presten a asesorar, "nunca sacamos todas las cartas a relucir, ni en este ni en ningún foro".

De todos modos, Iñaki Irusta dejó claro que por mucho que se presten a asesorar, la policía científica nunca saca a relucir todas las cartas.