Agentes de la Guardia Civil están notificando el aislamiento a los vecinos de Haro (La Rioja) que han sido puestos en cuarentena en sus domicilios por coronavirus después de que acudieran hace un par de semanas a un funeral celebrado en Vitoria y que se convirtió en un foco de contagio de la enfermedad.

Los agentes van con vestidos con trajes especiales y están notificando uno a uno a un grupo de 30 personas que deben permanecer aisladas en sus casas, según han informado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

El contagio múltiple de unas 60 personas que asistieron hace dos semanas a un funeral en Vitoria ha obligado a poner en cuarentena "manzanas completas" de un barrio de Haro.

Agentes de acción rápida de la Guardia Civil están advirtiendo a estas personas de que en caso de no que cumplieran con esta obligación podrían ser trasladados a un centro sanitario donde quedarían ingresados bajo custodia policial y se expondrían a multas de hasta 600.000 euros.

La delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, explicó este sábado en rueda de prensa que los ciudadanos tienen el deber de cumplir las indicaciones de las autoridades sanitarias. "Vamos a mostrarnos firmes y se utilizarán todos los mecanismos jurídicos y legales para hacer que se cumplan", aseguró.

Por su parte, la consejera de Salud del Gobierno de La Rioja, Sara Alba, consideró "fundamental" seguir las indicaciones sanitarias en cada uno de los casos, sobre todo, "para garantizar el aislamiento domiciliario" que es "pieza clave en la fase de contención en la que nos encontramos".

Por ello, "es necesario tomar todas las medidas excepcionales que sean necesarias con el fin de impedir la transmisión de la enfermedad entre los ciudadanos que no sigan las recomendaciones".