BILBAO. Ayer tuvo lugar la primera reunión de las personas que forman la Comisión diocesana para la protección de menores y la prevención de abusos sexuales en el seno de la Diócesis de Bilbao. La primera decisión adoptada por este órgano ha sido habilitar una dirección de correo electrónico (protecciondemenores@bizkeliza.org) al que se puede acceder desde la página web (www.bizkeliza.org) de la Diócesis donde puedan ser presentadas “con facilidad las informaciones o denuncias pertinentes”, indicaron las personas integrantes de esta comisión creada este pasado verano.

En el encuentro de ayer, presidido por el obispo Mario Iceta, tomó parte el director de este organismo, el presbítero Carlos Olabarri, así como la abogada María Fernández, la psicóloga miembro del equipo de la fundación diocesana de orientación familiar Lagungo, María Gómez, y la profesora del Centro Formativo Somorrostro, Julia Moreno. Completa la comisión el que fuera miembro del Consejo Pastoral Diocesano, el ertzaina Teo Santos.

La comisión, adscrita a la Curia Judicial, cuenta con el mencionado director, quien será la persona encargada de recibir las denuncias y otras informaciones sobre abusos sexuales.

De este modo, los miembros de la comisión formada por otras cuatro personas laicas, con competencia en distintas áreas, prestarán ayuda al director en el ejercicio de sus funciones. En esa primera reunión de ayer, el obispo Mario Iceta señaló que “se quiere que la Iglesia de Bizkaia sea un lugar seguro donde la protección y la promoción de la persona sea lo más fundamental”. En este sentido, se refirió a la importancia de la prevención para que “esos hechos tan execrables” no se produzcan.

El próximo encuentro de la Comisión diocesana para la protección de menores y la prevención de abusos sexuales tendrá lugar a finales de noviembre, tras la celebración de la Plenaria de la Conferencia Episcopal, donde se abordará esta cuestión con la presentación de un directorio de orientaciones precisas para la prevención de los abusos y el acompañamiento pastoral a las víctimas. Así dan debida respuesta a la norma aprobada por el Papa Francisco en mayo que busca establecer mecanismos para implicar activamente a toda la Iglesia en la lucha contra los abusos sexuales en su seno.

Se busca facilitar que las personas que tengan conocimiento de abusos puedan informar sobre ello. Una fórmula para garantizar que las informaciones recibidas serán analizadas y se tomen oportunamente las medidas necesarias, “evitando el silenciamiento y ocultamiento de estos delitos cuando se producen”.