bilbao - Las altas temperaturas volvieron a enseñorearse de Bizkaia. Los termómetros superaron los 40 grados en localidades como Berriatua, que alcanzó los 41,9 grados; Muxika, que se fue hasta los 40,2, o Iurreta, que marcó 40,1. En Bilbao, fue Deusto el barrio más afectado por el calor, y el mercurio se disparó hasta los 38,7, pese a que en determinado momentos del día, los termómetros expuestos al sol indicaran en las calles de la capital vizcaina temperaturas de hasta 44 grados.

La temprana bruma matinal de las primeras horas del día, acompañada de un bochorno que impidió que los termómetros bajaran de 21 grados en horario nocturno, se disipó rápidamente para dar lugar a cielos despejados, antes de que el viento rolara al noroeste, lo que provocó un descenso rápido de las temperaturas y la entrada de un frente de lluvias que comenzó por el interior del territorio y llegó a la costa a última hora.

Estas temperaturas extremas provocaron el anuncio de alerta naranja desde el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco para todo Euskadi. A esta alerta se sumó otro aviso por riesgo de incendios forestales durante estos días, que podrían ser provocados por la combinación de calor, viento sur y baja humedad relativa. Sin embargo, aunque en la costa había alerta amarilla por una posible galerna, esta no llegó, pese a que el cambio de viento de sur a noroeste provocó un descenso de la temperatura de más de diez grados en tan solo una hora.

Agua y sombras Por la calles de Bilbao el calor era sobrellevado con agua y buscando la sombra. Aitana es enfermera en el hospital de Cruces. De camino al trabajo siempre lleva consigo una botella de agua fresca, aunque le gusta el calor. “Es muy importante estar bien hidratada”, asegura. Paloma es de Cádiz y, aunque lleva un año en Bilbao, reconoce no haberse acostumbrado aún a “este calor tan húmedo”, pero le encanta pasar las tardes en la playa. Ayer fue a Arrigunaga, donde, según cuenta, “se estuvo muy bien hasta las seis de la tarde”, aunque allí no fue hasta casi las 20.00 horas cuando comenzó a llover allí. En Bakio también se alargó el día de playa, aunque pasadas las 17.30 horas, algunos arenales vizcainos se vaciaban por el cambio de viento, que llegó a soplar con una velocidad de 53,6 kilómetros por hora en Punta Galea.

Las previsiones apuntan a una situación similar para el día de hoy y vaticinan que mañana, festividad de Santiago, se suavizarán las temperaturas, con lo que se dará por finalizada la ola de calor, incluso podrían registrarse algunas lluvias débiles al final del día.