DONOSTIA. Esta organización feminista ha presentado un escrito ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Tolosa, que investiga el último caso, para solicitar su personación en la causa como acción popular y se encuentra a la espera de que el juez resuelva su solicitud, han informado fuentes del caso.

En principio se personará en la causa abierta por la agresión de Beasain, la última que se achaca al sospechoso, pero no descarta hacerlo en el resto de procedimientos que se puedan abrir contra este hombre.

El presunto agresor sexual es un hombre de 35 años que fue detenido el pasado viernes por la Ertzaintza acusado de ser el autor de una agresión sexual sufrida por una joven el fin de semana anterior en Beasain.

La joven denunció el 13 de julio haber sido víctima de una agresión sexual cuando se dirigía a su centro de trabajo.

La investigación de la Ertzaintza determinó que el autor de la violación conocía las rutinas de la víctima, lo que le llevó a identificar como principal sospechoso a un hombre de 35 años, que fue sometido a vigilancia las 24 horas del día por un grupo especial de seguimiento.

Una vez recabadas las pruebas necesarias y compraba la coincidencia de su perfil genético con el del autor de la agresión, obtenido por la Policía Científica en el lugar de los hechos, agentes de la Ertzaintza detuvieron al sospechoso en la tarde del pasado viernes.

La Policía vasca cotejó el ADN del arrestado con pruebas obtenidas en otros cuatro casos de agresión sexual sin esclarecer, el más antiguo de ellos de 2012, y observó que coincidían, por lo que considera que se trata de un presunto "agresor sexual en serie".

La Ertzaintza imputa a esta persona dos ataques sexuales perpetrados en 2012 en Andoain y Tolosa, otro en Anoeta en 2013 y un cuarto en Lasarte-Oria cometido en 2015.

En todos los casos utilizó el mismo "modus operandi", ya que actuaba durante la madrugada de los fines de semana o festividades y aplicaba a sus víctimas un espray de pimienta o pañuelos impregnados de cloroformo para que perdieran la consciencia y consumar las violaciones, de manera que, en algunos casos, ni la propia víctima sabía qué había ocurrido.

El detenido fue puesto el pasado lunes a disposición del juzgado de Tolosa, que decretó su ingreso en prisión.