GASTEIZ. Así lo ha explicado el portavoz de Amnistía Internacional Alex Somovilla antes de presentar en Gasteiz el informe que este organismo ha elaborado sobre el acoso escolar bajo el título "Hacer la vista... ¡gorda!", que fue hecho público a principios de este mes en Madrid.

El estudio se realizó en base a las entrevistas realizadas con progenitores, adolescentes, profesionales académicos e inspectores educativos de dos comunidades, Extremadura y Galicia, pero Somovilla ha indicado consideran que es "extrapolable" a todo el Estado.

El informe pone de manifiesto que son "miles" los casos de acoso escolar que "permanecen ocultos" y no se documentan. Somovilla ha indicado que en ello influye el hecho de que "poca gente" conoce la existencia del teléfono contra el acoso escolar del Ministerio de Educación, que los colegios no informan a los padres sobre este instrumento y que la mayoría de los usuarios son los progenitores, no los menores.

En este sentido IA cree que los mecanismos de contacto para denunciar deberían estar "mejor adecuados a la sociología de la infancia y la juventud" y que se tendrían que implementar otras vías como las redes sociales, que dominan los adolescentes, para que puedan denunciar la situación.

Ademas solo "una muy pequeña parte" de los casos denunciados en ese teléfono acaban siendo trasladados a las inspecciones de cada comunidad autónoma para que los investiguen, ha añadido Somovilla.

También ha asegurado que es necesario revisar los protocolos de actuación para que sean "realmente efectivos" porque el estudio ha observado que cada centro escolar "adopta pasos diferentes" y "tampoco parece" que esos protocolos sean "muy conocidos" a pesar de que existen además unas directrices por parte de las comunidades.

Ha remarcado que es importante que desde los colegios haya una implicación y que se forme a los profesores para que puedan abordar de manera adecuada este problema y no dependa de su "buena voluntad".

Ha recomendado a los centros escolares y a los profesores que informen a la Inspección Educativa de todos los posibles casos de acoso escolar, incluidas las agresiones no físicas, y también ha puesto el foco en la importancia de que exista una comunicación con los progenitores y los alumnos para que conozcan que existen protocolos y mecanismos de denuncia.

Somovilla ha indicado que el acoso escolar tiene que ser una "cuestión de Estado", y que este debe garantizar que se cumplen los derechos de los niños y que los protocolos funcionen.

Preguntado sobre el caso del menor fallecido en Getxo, Somovilla ha advertido de que no se sabe si se ha debido a acoso escolar, pero ha indicado que si ha sido así "las medidas evidentemente han fallado y tendrían que revisarse".

"El acoso escolar es un problema muy grave de derechos humanos y tienen que tomarse todas las medidas adecuadas para que no ocurran situaciones que puedan desencadenar un suicidio", ha subrayado.

El estudio presentado este sábado en Gasteiz se ha elaborado tras entrevistar a 125 personas en Galicia y Extremadura.

Además de la charla, AI ha organizado en la capital alavesa este sábado una recogida de "objetos desactualizados" que ya no utilizan las generaciones más jóvenes, como cintas de casete y de video, disquetes de ordenador, teléfonos con cable o carretes de foto para visualizar que el teléfono de denuncias de acoso escolar ha quedado "obsoleto" y que se necesita una vía complementario y de uso habitual para las víctimas del acoso escolar.

Esta acción se llevará a cabo en más de 50 ciudades y los objetos que se recojan se entregarán al Ministerio de Educación a comienzo del curso escolar 2019-2020.