Bilbao - Que las vocaciones se originan a una tierna edad forma parte de un postulado irrefutable que los participantes de Zientzia Azoka ratificarán. Otro año más, la Plaza Nueva se convertirá en el epicentro de la sabiduría al acoger la feria que promueve la creación de proyectos científico-tecnológicos realizados por alumnos de entre 12 y 18 años. Durante la jornada organizada por Elhuyar con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno vasco se acercarán al público noventa iniciativas que buscan despertar el interés por la cultura científica.

En palabras de Koldo Narbaiza, concejal de Euskera y Cultura, entre los jóvenes investigadores “están los futuros científicos de Euskadi, por eso es importante la labor que se realiza durante el curso de inculcar desde jóvenes la curiosidad por la investigación”. Por su parte, Amaia Esquisavel, directora de Investigación del Departamento de Educación, señaló que la iniciativa incluye “el aprendizaje de competencias transversales como el trabajo en equipo o la creatividad entre otras”. Además, destacó que sirve para “dar a conocer referentes femeninos” dentro de la ciencia.

Más allá de la jornada destinada a la divulgación, en la que habrá talleres y los estudiantes mostrarán su proyectos, Leire Cancio, directora general de Elhuyar, destacó la “vivencia” que supone participar en Zientzia Azoka. “Lo que veremos el sábado es el resultado de un largo proceso, y más importante que el resultado es el proceso”, señaló porque, entre otras cuestiones, los jóvenes tienen opción a “trabajar con un investigador profesional”. Por otro lado, también tienen opción de participar en “estancias en centros y laboratorios colaboradores” y, algunos grupos, podrán participar en “Galiciencia, en Exporecerca Jove de Barcelona o en la Mostra Nacional Portuguesa”.

En esta última feria estuvieron el año pasado Ane, Markel y Mikel, tres alumnos del Instituto Solokoetxe, con el proyecto Bilboko Txoriak, un estudio sobre la biodiversidad de las aves de la villa. “Realizamos muestreos en varios puntos de la ciudad y obtuvimos resultados significativos. Comprobamos que hay una diversidad mayor de la que imaginábamos”, expuso Mikel. Por su parte, Markel señaló que la experiencia fue “muy buena” y la victoria, “una sorpresa”. De esa forma pudieron ir hasta Oporto, donde durante tres días tuvieron oportunidad de presentar su proyecto y conocer otros.