Iruñea - Miles de personas demostraron ayer que el euskera está muy vivo en Iruñerria y se unieron a Korrika, a pesar de la lluvia intermitente durante las siete horas que la carrera popular por el euskera recorrió por la Comarca. Instituciones, comercios, asociaciones o peñas quisieron ser partícipes de la 21ª edición y portaron el lekuko o testigo a lo largo de 103 kilómetros por Iruñea y sus alrededores. De este modo, la Korrika, que salió el jueves de Gares, atravesó la capital navarra, lugar en el que terminó en la última edición de hace dos años.

Por aquél entonces, que el Ayuntamiento de Iruñea apoyase la marcha por la euskaldunización fue toda una novedad. Ayer e igual que en 2017, el alcalde Joseba Asiron volvió a recoger el lekuko en la Plaza del Ayuntamiento vestido con uno de los característicos petos de la asociación de euskaltegis AEK.

También los parlamentarios y parlamentarias navarras tuvieron su momento de protagonismo en esta XXI Korrika y llevaron el testigo a la altura del Paseo Sarasate. Dos años después del novedoso apoyo institucional, las y los representantes políticos confirmaron que Iruñea y Nafarroa toma el testigo del euskera.

Después de una Korrika animada en Iruñerria y en Iruñea, que contó con todo tipo de actividades como poteos, bailes o comidas populares, entre otros actos, Korrika abandonó la Comarca por Huarte para dirigirse al Pirineo subiendo por la carretera de Zubiri, pasando por el alto de Erro y pasando por Espinal y Burguete llegó a Orreaga para después entrar a Baja Navarra de Luzaide a Arnegi. De allí se fue hacia Donibane-Garazi, en donde pasó hacia la madrugada y después llegará a Larzabale, el último sitio que visitará. De Nafarroa Beherea pasará a Zuberoa pasando por Muskildi. Después llegará el turno de Maule, que acogerá a Korrika alrededor de las 7.00. Es en esta ciudad donde terminará la visita de Korrika en Zuberoa porque después volverá a Nafarroa Beherea y pasará por Donapaulea. De allí, irá a Aiherra y pasará a Lapurdi.

Korrika por el mundo Pero la XXI edición de Korrika traspasa fronteras y 28 ciudades del mundo se sincronizarán o ya se han sincronizado con el Klik para trabajar a favor del euskera. Y Burdeos por ejemplo, lo hará por partida doble, ya que los miembros de su Euskal Etxea correrán hoy en Donapaule el kilómetro que han adquirido y después llevarán un trocito de ella a su ciudad el 11 de abril. Otras de las Korrikas internacionales que se celebrarán hoy son la de Washington, Ciudad de México, Nueva York y Sídney.

En el Estado, Valencia, Manacor, Madrid y Barcelona organizaron ayer sus carreras a favor del euskera. La organización de dichos eventos corrió a cargo de las Euskal Etxeas de cada ciudad. El mayor objetivo de estas iniciativas es hacer sentir más cerca de su casa a los euskaldunes que viven en diferentes ciudades del mundo.