Bilbao - Txema Lorente, viudo de Maribel Telletxe, la mujer de 75 años que murió el pasado mes en Portugalete tras padecer Alzheimer en fase avanzada durante sus últimos doce años, calificó de “muestra innegable de amor” y de “valentía” la ayuda que Ángel Fernández prestó para morir a su esposa, María José Carrasco, enferma de esclerosis múltiple desde hace treinta años y con un grave deterioro físico. Lorente lamentó que la Ley para la Despenalización de la Eutanasia siga paralizada en el Congreso, entre otras causas por las proximidad de elecciones y “la cerrazón” de PP y Ciudadanos en el Congreso durante la legislatura que ahora concluye.

Lorente, cuya familia presentó en el Congreso 185.000 firmas para pedir la despenalización de la eutanasia, afirmó que sigue “muy atentamente” el caso de Ángel y su esposa desde que se dio a conocer públicamente. “Ha sido una muestra innegable de amor, de amor de los de verdad. Una muestra de valentía, una muestra de solidaridad, una persona que arriesga su integridad física por ayudar a que su ser querido más querido no sufra, merece todos los respetos del mundo”, subrayó.

Preguntado por la posibilidad de que Ángel Hernández entre en prisión por ayudar a morir a su esposa, respondió que el marido era “consciente” de esta posibilidad, “pero en lugar de vivir la hipocresía tan generalizada de decir una cosa y hacer otra, entendió que debía salir al mundo y contar una verdad que es tan evidente, y al mismo tiempo tan triste, que tu ser más querido esté condenado a una muerte lenta y agónica por una ley injusta no tiene sentido en el siglo XXI. Parece más de la época de la Inquisición”. - E. P.