GASTEIZ. Según han indicado a Efe fuentes jurídicas, tras los recursos presentados por todas las partes -Fiscalía, acusación particular, defensa y Gobierno vasco- el alto tribunal ha ratificado la condena impuesta el pasado mes de mayo por la Audiencia Provincial de Álava a este docente.

La Audiencia alavesa consideró acreditado que el hombre, que se encuentra inhabilitado como profesor, abusó sexualmente de dos alumnas suyas, una de ellas menor de edad, durante el curso 2015-2016, pero le impuso una pena menor a la solicitada por las acusaciones -la Fiscalía y la acusación particular pidieron 18 años y medio de cárcel - al absolverle de varios delitos, entre ellos el más grave de agresión sexual.

En la causa también ha estado personado el Gobierno vasco, que solicitó una pena total de 17 años y 9 meses de prisión, mientras que la defensa pidió la absolución en el juicio celebrado el pasado mayo.

En la sentencia confirmada ahora el tribunal mantuvo que el acusado buscaba la proximidad física de las dos alumnas, a las que hacía comentarios inapropiados y tocaba innecesariamente en brazos, muslos y cintura, y a una de ellas, menor de edad cuando sucedieron los hechos, le llegó a tocar el pecho y el culo en varios lugares del centro.

También "arrinconó" a una de esas jóvenes contra una pared del instituto y con "ánimo libidinoso" y la excusa de buscarle las cosquillas la manoseó por encima de la ropa.

Las acusaciones pedían que este hecho se considerase un delito de agresión sexual, sin embargo la Audiencia de Álava estimó que durante el juicio no quedó "suficientemente acreditado" que el profesor le "inmovilizara" los brazos, la agarrara o empleara su fuerza para arrinconarla.

En el caso de la compañera de trabajo del acusado, la sentencia constató que durante ocho años, entre 2007 y 2015, el procesado le mandó periódicamente mensajes con comentarios inapropiados sobre su aspecto físico y le llegó a pedir besos.

También que buscaba su cercanía física y que aprovechaba que no había compañeros cerca para rozarse fugazmente con ella y tocarle partes de su cuerpo e incluso el culo en una ocasión.

Por todo ello fue condenado como autor de un delito continuado de coacciones y dos delitos continuados de abusos sexuales y fue absuelto de otros cuatro delitos de los que era acusado: uno continuado de abuso sexual, dos de acoso y el de agresión sexual.

La resolución, confirmada por el TSJPV, dio plena credibilidad al relato de las tres víctimas y a los testigos que corroboraron lo que estas dijeron. Rechazó además que la forma de actuar del acusado se podía justificar por el carácter "histriónico" que varios peritos dijeron que tenía, o por la malinterpretación de sus actos e intenciones.

"No hay manera de malinterpretar que un profesor manosee las nalgas de una alumna", remarcaron los magistrados.

Además de la pena de cárcel, el tribunal le impuso la prohibición de comunicarse y acercarse a menos de 200 metros de las dos alumnas durante cuatro años, y durante tres años en el caso de su compañera, así como tres años de libertad vigilada cuando salga de la cárcel.

También se ha confirmado que deberá indemnizar con un total de 7.000 euros a sus víctimas. De esta cantidad es responsable subsidiario el Departamento de Educación del Gobierno vasco.