pamplona- Seis personas resultaron heridas ayer en Cadreita al saltar una res a una de las gradas durante la suelta de vaquillas que se celebró con motivo del, Día de la Mujer, dentro de las fiestas de la localidad en honor a San Miguel. De los heridos, ninguno lo fue por asta, todos por contusiones y golpes. Cuatro de ellos fueron atendidos por personal médico en el Ayuntamiento de la localidad y otros dos fueron trasladados al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN). Concretamente, los trasladados fueron un vecino de Milagro, cercano a los 70 años, y una mujer de Funes de unos 40. Además, el marido y la suegra de esta última también resultaron heridos aunque de menor consideración y fueron atendidos en el Consistorio por un equipo médico, junto a una mujer de Arguedas y un hombre de Cadreita.

El suceso ocurrió durante la suelta de vaquillas de la tarde que comenzó a las seis y media y que dura dos horas. Más o menos en la mitad del festejo, sobre las 19.30 horas, una de las reses de la ganadería Arriazu, de cinco años de edad, perseguía a uno de los corredores que fue a protegerse a una de las esquinas de la grada, junto a la orquesta, y la vaca que iba detrás saltó al público. En ese momento, los asistentes que se encontraban en la grada, la mayoría personas mayores, intentaron escapar como pudieron y algunas de ellas se precipitaron al suelo, resultando heridas.

Tras el suceso, los heridos fueron atendidos inmediatamente y la vaca quedó encajonada entre la grada y la casa Ducal, el edificio situado detrás de ella. En ese lugar, se encuentra una puerta con candado que conduce al callejón de los corrales, que fue abierta para reconducir al animal hasta allí. El encierro se suspendió, no obstante, a la una de la madrugada estaba previsto otro que sí que se celebró.

reses despuntadasLa vaca pertenecía a la Ganadería Arriazu de Ablitas, que acudió a Cadreita con un total de 40 reses: 25 para la tarde (14 de ellas para la plaza y 11 más para la calle, ya que ambas sueltas se producen de forma simultánea) y 15 para el festejo nocturno que tan solo dura una hora. Tal y como relató ayer uno de los propietarios de la ganadería, Roberto Arriazu, la vaca saltó el vallado y se precipitó sobre el escenario de la orquesta, abarrotado de espectadores, sobre todo personas mayores. El suceso, concretó, se saldó sin heridos por asta ya que en la propia ganadería les despuntan a las vaquillas los cuernos. "No van emboladas pero no tienen unos cuernos con los que puedan empitonar", aseguró.

En cuanto al carácter de sus reses, Arriazu subrayó que "en algunos sitios saltan pero no es lo habitual". "En esta plaza yo no lo había visto nunca", sentenció.