Los atropellos mortales a ciclistas acaecidos este año han abierto el debate sobre la revisión de la seguridad e impulsado el anuncio de reformas que verán la luz en 2018; aunque hasta entonces, el presente curso cerrará con un incremento de los fallecidos en carretera. Mayo marcaba ese punto de inflexión cuando una joven conductora -que dio positivo en alcohol y drogas- provocó un accidente que acabó con la vida de tres ciclistas en la localidad valenciana de Oliva. Este suceso motivó que la DGT anunciara medidas dirigidas a reducir la siniestralidad de los ciclistas así como a evitar el consumo de alcohol y otras sustancias al volante.

Entre las medidas que podrían ver luz en 2018 destaca la persecución a los reincidentes por delitos relacionados con el consumo de alcohol y drogas al volante. Se trabaja para que quienes hayan delinquido al menos dos veces en dos años por delitos de este tipo, no puedan volver a conducir si un médico certifica la pérdida de aptitudes psicofísicas, al entender que existe adicción.

Plan de la bicicleta

Precisamente, fue la muerte de un ciclista en el año 2015 la que motivó la propuesta de reforma del Código Penal que ha visto la luz este año. Anna González, viuda de este ciclista que murió arrollado por un camión cuando circulaba por el arcén, fue la impulsora de esta modificación. Una de las propuestas es ampliar a nueve años, actualmente son cuatro, las penas de cárcel en caso de imprudencia grave frente a los atropellos, considerando entre ellas la omisión de socorro en carretera, entre otras cuestiones. Y se está trabajando en un Plan Estratégico de la Bicicleta, que se espera sea aprobado en 2018.

Las multas, sin cambios

También existen propuestas para revisar el carné por puntos. Aunque, eso sí, la DGT no tiene en mente modificar las sanciones económicas. Se ha mencionado en numerosas ocasiones la posibilidad de modificar el sistema de formación para los aspirantes a conductores, así como la adaptación de los exámenes a las nuevas tecnologías. También se está estudiando imponer más restricciones con respecto a la conducción nocturna, el límite de velocidad, así como soluciones innovadoras dirigidas a minimizar las distracciones, en especial el riesgo del uso del móvil.

Acuerdo, salvo del PP

La llegada del verano supuso el inicio de la huelga de los examinadores. El colectivo comenzó con sus protestas el 2 de junio para reclamar un aumento del denominado complemento específico, pero la DGT siempre sostuvo que carecía de competencias para realizar esta subida retributiva. La situación se enquistó y durante meses se sucedieron los cruces de acusaciones, varios intentos de negociación y la proposición de diversas ofertas que fueron rechazadas. Dejando tras de sí 219.000 pruebas prácticas de conducir sin realizar y pérdidas millonarias en el sector de las autoescuelas, el conflicto llegó a su fin el pasado 13 de diciembre cuando los funcionarios decidieron desconvocar la huelga confiando en que la oposición logre incluir ese aumento en los Presupuestos. Todos los partidos, excepto el PP, suscribieron este compromiso por escrito.

Mejorar e invertir

Víctimas, automovilistas y colectivos comentan cuáles son sus retos para 2018. Automovilistas Europeos Asociados apuesta por una mayor inversión en las carreteras y reclama el dispositivo Alcolock, un alcoholímetro que no permite arrancar el coche si su conductor supera la tasa permitida de alcohol. Igualmente, el RACE considera “imprescindible” destinar parte del presupuesto a la mejora y mantenimiento de las carreteras. Como objetivos, poner el foco en el uso del móvil durante la conducción, el alcohol y las drogas.

Por su parte, Stop Accidentes tiene en mente la modificación del Código Penal, la revisión del carné por puntos y la obligatoriedad de una asignatura sobre Educación Vial. así como el Estatuto de la víctima e impulsar las oficinas de atención. La asociación DYA habla de renovar la fórmula para sacarse el carné y señala la importancia de seguir trabajando en los vehículos autónomos: “Son los que van a reducir la siniestralidad”. En cuanto a los ciclistas, desde ConBici consideran que “el mayor reto” es seguir avanzando en el Plan Estratégico de la Bicicleta. Además, exige que se incluyan incentivos para la compra de bicicletas eléctricas y más campañas para fomentar su uso. Los motoristas, por su parte, inciden más en los sistemas de seguridad y protección del colectivo.