Zeuk Esan detecta 17 posibles casos de desprotección infantil en Euskadi

Bilbao - Muy a menudo los adolescentes tienen dudas sobre sexualidad, malos tratos, ciberbullying o relaciones familiares que no saben a quien consultar. Y también puede suceder que algunos adultos detecten situaciones anómalas que afectan a menores o sospechen de que algún joven no está recibiendo la atención que necesita. Este tipo de cuestiones y otras muchas son las que atiende Zeuk Esan, el servicio vasco de ayuda a la infancia y la adolescencia que en los diez últimos meses ha recibido 436 consultas pertinentes y ha detectado 17 posibles casos de maltrato y desprotección infantil.

Con motivo de la celebración ayer del Día Mundial de los Derechos de niñas, niños y adolescentes, la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, resaltó el trabajo que realiza Zeuk Esan como servicio de consulta y planteamiento de situaciones que afectan a la vida, los derechos y la salud psicológica de los menores. La consejera destacó “la importancia de un servicio que escucha a niñas, niños y adolescentes así como a las personas adultas que detectan situaciones de riesgo en los menores y en todo tipo de consultas”. A Zeuk Esan se puede acceder vía telefónica a través del número 116111 y por Internet desde https://www.euskadi.eus/zeukesan/ y diversas redes sociales, como Twitter y Facebook. Una vez establecido el contacto y planteada la consulta, los profesionales del servicio analizan cada caso y proporcionan las respuestas o actuaciones pertinentes, incluyendo la derivación a otros servicios o instituciones en caso de necesidad.

“Zeuk Esan está afianzándose. Las chicas y chicos utilizan el servicio para desahogarse y buscar apoyo, principalmente. El servicio orienta, asesora e informa y así lo entienden”, señaló Beatriz Artolazabal, que compareció acompañada por Lide Amilibia, viceconsejera de Políticas Sociales; Kepa Torrealdea, coordinador del servicio, y Ernesto Sainz, director de Política Familiar y Diversidad del Gobierno vasco. “Las personas adultas saben que es un recurso a su disposición que se complementa con otros. Zeuk Esan es un servicio facilitador de los recursos comunitarios disponibles en su zona”, añadió.

Más adultos Desde el 1 de enero y hasta el 31 de octubre de 2017 Zeuk Esan recibió 436 consultas pertinentes, de las que 236 (el 54%) fueron planteadas por personas adultas y 200 (46%) por menores de edad, de forma que por primera vez son más las personas adultas que se dirigen al servicio para realizar una consulta. Según explicaron desde el Departamento, estos adultos suelen ser padres, madres, familiares, profesorado, profesionales y monitores de la enseñanza no reglada y demás personas vinculadas a la infancia y la adolescencia.

Entre los menores, son los adolescentes los que “más uso hacen de este servicio y, principalmente son temas relacionados con las relaciones los que les preocupan: relaciones entre iguales, afectivo-sexuales y familiares”, indicó la consejera, quien también dijo que hay jóvenes que se muestran con sentimientos de soledad o desazón, “en definitiva desorientación, en una etapa de cambio como es la adolescencia”.

La consejera explicó que los motivos de las llamadas y consultas on line varían dependiendo de si proceden de adultos o de menores. “A chicas y chicos los temas que principalmente les preocupan son las relaciones (41%): relaciones entre iguales, relaciones afectivo-sexuales y relaciones familiares. Y un número importante (45%) llama con sentimientos de soledad y/o de desazón”. Entre los adultos la temática es diferente. “Un 54% de las llamadas son para buscar recursos ante la sospecha o confirmación de que un menor sufre alguna situación de acoso entre iguales”.

Zeuk Esan también tiene un blog y en él se recogen algunas de las situaciones que los jóvenes plantean en espera de consuelo, consejo y ayuda, como esta: “¡Hola! Estoy triste. Estoy mal. Hace un mes falleció mi ama y mi aita se encuentra ingresado y no puedo estar con él. Tengo dos hermanos mayores que tienen sus familias y que viven fuera de aquí, de mi pueblo, y me voy a tener que ir con ellos y, por lo tanto, voy a tener que dejar a mis amigos? Voy a estar solo? Estoy triste? La vida es una mierda”.