Iruñea - Histórico movimiento en Iruñea que servirá para la reparación de las víctimas del golpe militar ocurrido hace ahora 80 años, y que dio lugar en 1936 a la Guerra Civil española. Los restos de los generales franquistas Emilio Mola y José Sanjurjo serán exhumados, el próximo 16 de noviembre, de la cripta del monumento a los Caídos, en la nueva plaza de la Libertad, así como otros seis cuerpos, también del bando nacional, cuyos restos están enterrados en el mismo lugar. Así lo anunció ayer el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por el presidente de la Sociedad de Estudios Aranzadi, el forense Paco Etxeberria, que dirigirá toda la actuación.
La ciudad logra así dar un nuevo paso en materia de Memoria Histórica, y así lo reconoció el primer edil. Asiron explicó que desde octubre del año pasado llevan trabajando en el proceso “con discreción y seriedad”, hablando con las familias y descendientes de los enterrados y con el Arzobispado, con el objetivo de “clausurar el cementerio de la cripta” del Monumento a los Caídos, una actuación en “la que no hay ningún atisbo de revanchismo”, según dijo, y con la que, sí, en cambio, se quiere “dar cumplimiento a los preceptos de la Ley de Memoria Histórica” y “satisfacer a una gran demanda socia que viene de lejos en nuestra ciudad”. Se trata, añadió, de “cumplir la legislación vigente y hacer justicia con una parte de nuestra historia”, porque “esta situación no se puede prolongar más en el tiempo. 80 años son demasiados y no entendemos cómo no se ha iniciado antes”.
El Ayuntamiento de Iruñea lleva meses trabajando en el tema. Después de que ya diera el primer paso cambiando el nombre de plaza de Conde de Rodezno por el de plaza de la Libertad, nombre que se hizo oficial finalmente el pasado 14 de abril, de forma paralela, ya desde octubre del año pasado, se iniciaron los contactos con “los descendientes de las personas enterradas”, y con el Arzobispado de Pamplona, unos contactos de los que el alcalde Joseba Asiron destacó “la buena disposición y el ambiente de colaboración”, una relación “que espero, no dudo, se prolongará en el tiempo”.
La Exhumación, en noviembre La fecha prevista para la exhumación de los restos será el 16 de noviembre, siempre que los trámites administrativos no lo demoren. De hecho, el proceso administrativo se inicia formalmente hoy “con la solicitud del Ayuntamiento al departamento de Salud del Gobierno de Nafarroa de la clausura de ese cementerio de la cripta del Monumento a los Caídos”. Así lo obliga el Reglamento de Sanidad Mortuoria de Nafarroa.
En estos momentos, el Ayuntamiento de Iruñea es propietario del edificio “tras haber sido donado por el Arzobispado en 1998”, y es, por tanto, “el que tiene derecho legal a solicitar esa clausura y el traslado de los restos”, dijo. Como se sabe, fue en los años 50 cuando la Diputación de Nafarroa construyó el monumento, en una parcela donada por el Consistorio, denominado Monumento de Navarra a los muertos en la Cruzada. Lo donó al Arzobispado en 1963, y fue en 1998 cuando este y la Parroquia Cristo Rey lo entregaron al Ayuntamiento de Iruñea. Una vez se obtenga la autorización del Departamento de Salud, y como señala el artículo 52 del Reglamento de Sanidad Mortuoria, el Ayuntamiento dará a conocer al público la recogida de los restos con una antelación mínima de dos meses, mediante publicación en el Boletín Oficial de Navarra y en los periódicos de mayor tirada regional, a fin de que las familias de los inhumados puedan adoptar las medidas que estimen oportunas como, por ejemplo, la entrega de los restos mortales o de las cenizas en caso de cremación.
El alcalde de Iruñea explicó que, consultados los servicios jurídicos del Ayuntamiento, este es el procedimiento más adecuado para hacer cumplir, también en el citado monumento, la Ley Foral 33/2013, de 26 de noviembre, de reconocimiento y reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros asesinados y víctimas de la represión a raíz del golpe militar de 1936.
El forense y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Paco Etxeberria, al que elAyuntamiento ha encargado la labor, explicó que las tareas, que contarán con un equipo de técnicos de 5 personas, se van a realizar “desde el mayor respeto”, y detalló que Aranzadi ha realizado ya desde el año 2000 la exhumación de 8.000 esquiletos, en más de “400 fosas comunes”, dos de las cuales “eran del bando Nacional, como en este caso, y se hicieron a petición de las familias”.