Galdakao - Los vecinos de Galdakao, que tanto se volcaron en la búsqueda de Hodei Egiluz, le despedirán el próximo día 10 junto al Ayuntamiento. Será en un acto civil, abierto a la ciudadanía en general, que se prevé que tenga una duración de alrededor de media hora (comenzará a las 20.00 horas). A través de esta cita se pretende canalizar la solidaridad de los galdakoztarras hacia la familia Egiluz-Díaz después de que se confirmase que el cuerpo hallado el 11 de febrero en el río Escalda, en Amberes, era el del joven.
El Ayuntamiento de Galdakao, que ya había adelantado la posible convocatoria de un acto de estas características, informó ayer de la celebración de este homenaje junto a la casa consistorial. El enclave en el que tendrá lugar el acto será precisamente la plaza en la que tuvieron lugar las principales movilizaciones desde que el joven desapareciese el 19 de octubre de 2013. Allí se reunieron en infinidad de ocasiones los vecinos de la localidad con el fin de ofrecer su solidaridad a la familia y reclamar que se investigase sobre su paradero.
La movilización de los vecinos y la implicación del Ayuntamiento de Galdakao fueron clave para que el caso se diese a conocer y se dieran pasos efectivos en la búsqueda del joven. La demanda de una investigación en torno a su paradero llegó a las instituciones vascas, estatales y europeas, así como a un sinfín de iniciativas culturales, sociales y deportivas. La desaparición de Hodei y la lucha de sus padres por encontrarle calaron hondo en la sociedad vasca en general, y en el pueblo de Galdakao en particular.
el desenlace El pasado 11 de febrero, casi dos años y cuatro meses después de que se perdiese la pista de Egiluz, el caso dio un nuevo giro. Un grupo de buzos encontró un cadáver en el río Escalda cuando trataba de reflotar una piscina de recreo que se había hundido en septiembre. La Fiscalía de Amberes confirmó un día después que se trataba de un cuerpo que llevaba mucho tiempo en el agua y se ordenó realizar un análisis de ADN para conocer su identidad.
El pasado día 19, la Fiscalía confirmó que el cuerpo hallado era el de Hodei Egiluz. La noticia supuso un tremendo varapalo para la familia, que indicó que conservaba la esperanza de que algún día volviera a casa. Los padres de Hodei, Pablo y Koro, leyeron un comunicado el mismo día 19 agradeciendo el apoyo recibido durante los 853 días que sucedieron a su desaparición y solicitando que se investigase lo que le ocurrió a su hijo. En un breve escrito reclamaron en dos ocasiones la implicación de las autoridades belgas con el fin de conocer qué sucedió durante la noche del 19 de octubre de 2013, cuando desapareció el joven.
La Fiscalía indicó el 19 de febrero que únicamente se habían realizado las pruebas de ADN, de manera que el conjunto de la autopsia aún debía concluir. El pasado viernes, día 26, realizada la autopsia, la familia era autorizada a poder trasladar los restos mortales. Los detalles de la autopsia permanecen bajo secreto de sumario, y no ha trascendido si estos análisis podrán ayudar a arrojar luz sobre lo ocurrido. En todo caso, el hallazgo del cuerpo sin vida de Hodei cerca del último lugar en el que se le vio con vida por última vez ha hecho que el caso se vuelva a abrir cuatro meses después de que la Fiscalía lo cerrase.