Una tragedia con caras: estudiantes, una madre y su bebé, trabajadores, artistas...
Un empresario navarro y un grupo de 16 alumnos alemanes que volvía de un viaje de intercambio, entre los fallecidos
Bilbao - El dolor traspasó ayer fronteras. Los Alpes franceses se quedaron con la vida de 150 personas, entre ellas la de Rogelio Oficialdegui Tina, un navarro que residía en Barcelona aunque una parte de su corazón continuaba en su querida Nafarroa. De 62 años de edad, con dos hijos y un nieto, “era muy amante de su familia y de esta tierra a la que tanto recordaba”, aseguraba su familia. Director de Recursos Humanos de Delphi, fue durante muchos años director de la empresa de Landaben. Trasladado a Barcelona, sus últimos años los dedicó en cuerpo y alma a la filial de la firma. Siempre procuró que todos sus empleados, a pesar de las grandes dificultades que este puesto conllevaba, estuvieran en las mejores condiciones posibles.
La tragedia de los Alpes tuvo ayer múltiples caras. La muerte sorprendió en Francia a estudiantes, trabajadores, empresarios, cantantes de ópera e incluso a una joven de Jaca que viajaba con su bebé de siete meses. Ayer a última hora quedó confirmado que entre los 45 españoles que viajaban a bordo del A320 figuraba Josep Sabaté Casellas, un exempleado de la firma gallega Inditex que esperaba el nacimiento inminente de su cuarto hijo. Asimismo se encontraban a bordo dos trabajadores de Fira de Barcelona, al menos otros tantos de la multinacional Delphi y también un trabajador de Bayer, así como la esposa de otro empleado de esta multinacional. También varios empleados de la empresa Nutrisport, que elabora bebidas y alimentos para deportistas, iban a bordo del vuelo operado por Germanwings. Probablemente, estos trabajadores se dirigían a Colonia, a medio centenar de kilómetros de Düsseldorf, donde ayer se inauguró la feria de alimentación Anuga Food Tech, considerada como una de las más importantes del mundo del sector de tecnología de la alimentación.
Las caras de la tragedia proyectaban una imagen de caleidoscopio porque en la aeronave de Germanwings viajaban también dos empleados de Desigual. Estos dos jóvenes pertenecían al departamento inmobiliario de la firma de moda y habían viajado a Alemania para buscar ubicaciones en este país para futuras tiendas de la marca catalana.
Asimismo un transportista de la localidad murciana de Lorca y la mujer del jefe de gabinete del líder de ERC, Oriol Junqueras, se encuentran entre los pasajeros del vuelo estrellado. Esta última, Lluís Juncà, viajaba a Alemania por motivos profesionales. También se ha conocido que un vecino de la localidad de Águilas estaba registrado en la lista de embarque.
Una exdirectora de un colegio de Primaria de Bonrepós i Mirambell, que quería visitar a sus hijos que están de Erasmus en la ciudad alemana, también murió. En los Alpes franceses perdió también la vida Sonia C., una gran aficionada valencianista que viajaba en el Airbus A320 accidentando.
Desde el mediodía se dio a conocer que había dos bebés entre los fallecidos. Uno de ellos de origen español ya que una mujer de Jaca y su bebé de siete meses se encuentran entre las víctimas. Fuentes próximas a la familia de la fallecida aseguraron que la mujer se había desplazado unos días antes desde su localidad de residencia en Mánchester para asistir al funeral de un tío en Zaragoza y al no encontrar un vuelo directo de vuelta optó por este enlace.
La tragedia de los Alpes rozó a todos los perfiles y a todas las clases sociales. Entre los muertos se encuentran los cantantes que habían actuado en el Siegfried recién representado en el Liceu de Barcelona. La contralto Maria Radner, que viajaba a su ciudad con su marido y su bebé, y el barítono Oleg Bryjak.
Adolescentes fallecidos
Pero el drama adquirió tintes especialmente angustiosos con la muerte de 16 alumnos y dos profesoras de un colegio alemán que habían participado en un intercambio escolar en un instituto de la localidad barcelonesa de Llinars del Vallès. Y eso que a punto estuvieron de perder el vuelo. Fue por culpa de una alumna que olvidó su documentación en la casa de acogida, como explicaron horas después alumnos del Instituto de Educación Secundaria Giola de Llinars del Vallès, que compartieron la última semana con los alumnos de intercambio procedentes de la localidad alemana de Haltern am See.
Los estudiantes alemanes, de 15 y 16 años de edad, tomaron el avión después de haber abandonado horas antes en tren la localidad de Llinars del Vallès. Los alumnos y familiares que los habían acogido les habían acompañado a la estación para despedirse de ellos. “Una de las chicas alemanas se había dejado toda la documentación en la casa de acogida, pero para no retrasar al grupo la familia que la acogía se la llevó al aeropuerto y pudo embarcar”, aseguró Anna García, estudiante de Tercero de ESO.
Bodo Klimpel, alcalde de la localidad alemana de Haltern, de donde procedían los 16 adolescentes, aseguró que la ciudad vive el “día más negro de su historia”. “No saben lo que es esto para una ciudad pequeña como la nuestra. Aquí todos nos conocemos. Es como si cada uno de nosotros hubiera perdido a un ser querido”, dijo Klimpel. Luchando con las lágrimas, el alcalde ofreció una imagen de contención y dolor que resumía la conmoción de todo un pueblo.
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