ESS-Bilbao rediseña objetivos y garantiza su viabilidad científica

Bilbao - ESS-Bilbao oficializó ayer el comienzo de una nueva etapa en la que cuenta con unos fines y objetivos claros, una dimensión adecuada y una nueva dirección. Un hito dentro de esta "nueva era" del consorcio será la adjudicación a finales de este mes de los dos primeros proyectos destinados a la Fuente Europea de Neutrones por Espalación (ESS) de Lund, a la que el centro vasco suministrará sistemas y subsistemas.

Las consejeras de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, y de Educación, Política Lingüística y Cultura, Cristina Uriarte, junto a la secretaria de Estado de Investigación, Carmen Vela, presentaron ayer en las instalaciones que ESS-Bilbao tiene en el Parque Tecnológico de Bizkaia a su nuevo director ejecutivo, José Luis Martínez Peña, y al director tecnológico, Pedro José González Gutiérrez. Las representantes de los Gobiernos vasco y español, que participan al 50% en el consorcio, explicaron que en los últimos meses se ha trabajado mucho en la redefinición y el redimensionamiento del proyecto, hasta hacer posible "esta nueva andadura" caracterizada -según dijo Arantza Tapia- "por la calidad científica y tecnológica, por una representación paritaria de las administraciones vasca y española y por una garantía de viabilidad". La consejera explicó que la aportación estatal a la Fuente de Neutrones de Lund ha pasado del 10% fijado en 2009 al 5%, porque era una contribución "sobredimensionada".

menos aportación La Fuente Europa de Neutrones por Espalación se construirá en Lund conjuntamente entre 17 países europeos para desarrollar la investigación de materiales a través del uso de neutrones. El coste estimado para la construcción es de 1.843 millones de euros. Tras el nuevo acuerdo, la aportación de ESS-Bilbao será de 90 millones de euros.

Carmen Vela indicó que ESS-Bilbao será "parte importante de la contribución del Estado a Lund" y añadió que el proyecto "es más ambicioso, va más allá de suministrar sistemas a la Fuente Europea, queremos que haga desarrollos tecnológicos punteros con retornos para las empresas y la universidad".

En este sentido, tanto Arantza Tapia como el director ejecutivo, José Luis Martínez Peña, puntualizaron que en Euskadi no se construirá un acelerador de partículas, ya que se trataba de un proyecto "fuera de nuestro alcance" y para el que no había suficiente presupuesto, pero sí habrá "una fuente y un pequeño acelerador que permitirán hacer pruebas" de los sistemas que construyan los científicos de ESS-Bilbao.

La consejera de Desarrollo Económico añadió que "tenemos que ser ambiciosos respecto a los paquetes de trabajo que se van a realizar para el centro de Lund y aunque construir un acelerador aquí no tiene sentido, sí se hará un banco de pruebas que se puede parecer a una parte del acelerador". Esa instalación permitirá, según dijo Martínez Peña, no limitarse a construir componentes, sino diseñar sistemas más complejos, probados y terminados. El director ejecutivo informó de que a lo largo de este mes presentarán al consejo rector los dos primeros proyectos destinados a Lund, que suponen trabajos por importe de 5 y 14 millones de euros, y que podrían ser entregados a finales de 2018. Martínez Peña también indicó que ESS-Bilbao aspira a captar proyectos por valor de 80 millones de euros hasta 2022.

buena sintonía La consejera de Educación, Cristina Uriarte, destacó que la nueva era de ESS-Bilbao se había logrado gracias a "la buena sintonía entre las tres partes implicadas en el proyecto" -los países impulsores, el Ministerio de Industria y el Gobierno vasco- y que este entendimiento se ha materializado en un nuevo equipo directivo "excelente", un marco de colaboración con el Estado "adaptado a la realidad presupuestaria", y un proyecto "de gran calidad científica". Uriarte destacó la contribución científica y tecnológica que Euskadi puede hacer al proyecto europeo gracias a su buen posicionamiento en I+D.

Respecto a la futura sede de ESS-Bilbao, las consejeras eludieron concretar una ubicación pero dieron por descartado el centro previsto en Leioa. Sin embargo, el director ejecutivo apuntó que contar con una plantilla de cincuenta personas divididas en seis sedes "no tiene sentido" y se decantó por concentrar actividades en un edificio "ya construido".