Bilbao
APENAS pasaban las 7 de la mañana en el puente New Kingsferry, una carretera de cuatro carriles que une la isla de Sheppey con el condado de Kent cuando, en medio de una densa niebla, un vehículo se incrustó sobre otro que frenó de golpe. Entonces comenzó una impresionante reacción en cadena, que según testigos duró casi 10 minutos, y que terminó apilando a más de 100 automóviles y camiones.
La larga fila de vehículos estrellados, con cientos de personas caminando entre restos de chatarra y las ambulancias que acudían sin cesar, todo cubierto por la densa niebla, terminaba de dar forma a una escena que parecía salida del infierno de Dante.
Se desconoce de momento el total de heridos, aunque un primer balance cifra en hasta 200 heridos leves y seis graves, según informó la BBC, aunque los bomberos tuvieron que liberar al menos cinco personas que habían quedado atrapadas dentro de sus vehículos.
Los primeros testigos apuntan a que la causa del accidente podría ser la intensa niebla existente en la zona. "Es horroroso, nunca había visto nada así en mi vida", relata Martin Stammers, uno de los testigos citados por The Huffington Post UK. "Todo lo que podías oír eran coches chocando", añadió mientras relató que él y su hijo corrieron para advertir al resto de conductores que frenaran para que no se vieran envueltos en uno de los mayores choques de cadena que se hayan registrado en Europa. "Una mujer se me acercó luego llorando y solo repetía gracias, gracias, me has salvado la vida".
Una masa de coches enredados
La zona del accidente quedó convertida en una masa de coches enredados, grúas y camiones. Algunas informaciones apuntan a que los choques se prolongaron durante 10 minutos. Unas treinta ambulancias acudieron a la zona del accidente.
Martin Stammers también relató que la visibilidad era de apenas diez a 20 metros. Y dijo que cuando se acercaba al puente vio cinco autos estrellados. La larga fila de vehículos estrellados, con cientos de personas caminando entre ellos y las ambulancias que acudían sin cesar, todo cubierto por la densa niebla, terminaba de dar forma a una escena que parecía salida de una película.
Jaime Emmett, un estudiante de 19 años de edad que conducía también por el fatídico puente, relató que logró frenar a tiempo pero una camioneta que venía tras él chocó con su turismo por lo que terminó chocando con el coche que le precedía. Emmett dijo que la niebla era tan espesa que solo podía ver unos pocos metros por delante pero añadió: "Todo lo podía escuchar era aplastar los coches uno contra otro sin cesar". Más tarde dijo que pudo ver "coches destrozados" al colisionar contra un camión que transportaba coches nuevos.
La niebla, causa de la colisión
El inspector jefe de la policía, Andy Reeves, confirmó que hubo varios heridos pero ningún muerto. Cuando se le preguntó si la niebla había sido un factor clave en el accidente, Reeves comentó: "Es demasiado pronto para saber la causa, aunque el clima tuvo un papel clave".
El puente donde se produjo la colisión permaneció cerrado en ambas direcciones durante el resto del día, incluyendo la hora punta de la tarde cuando muchos habitantes de la isla regresan a casa.
Los servicios de emergencia trataron de reabrir la carretera, pero además de la ingente tarea que supone retirar con grúas más de cien vehículos y camiones, hubo que evaluar los daños que sufrió la carretera y efectuar las reparaciones correspondientes.
El puente de 160 millones de dólares, con cuatro carriles, que tiene 1,25 kilómetros de largo y una altura de 35 metros, fue inaugurado en el año 2006.