Candidato de Islandia a Eurovisión

Bilbao. Los foros eurovisivos echan humo desde que ayer se conociera que Sigurjón Brink, candidato en la preselección islandesa para el Festival de Eurovisión de Düsseldorf, falleció el lunes, a los 36 años, en su casa de Garðabæ como consecuencia, probablemente, de un ataque al corazón.

Brink, que deja viuda y cuatro huérfanos, iba a participar en la tercera semifinal del Söngvakeppni Sjónvarpsins el 29 de enero. El artista no era un desconocido en el Festival de la Canción, puesto que su rostro era ya conocido por haber sido finalista para representar en su país el pasado año (aunque al final fue derrotado por Hera Björk, que representó a Islandia en 2010) y haber participado también en la edición de 2005. La televisión islandesa RÚV aún no ha anunciado si el cantante fallecido será sustituido por otro en la gala.

Sigurjón Brink era una gran baza para Islandia de cara a la próxima edición eurovisiva, a celebrarse en Düsseldorf, donde el país nórdico parte con intención de lograr por vez primera el triunfo, después de los segundos puestos de Yohanna (2009) y Selma (1999). A buen seguro que en mayo en la ciudad alemana se recordarán las dotes artísticas de Brink.