MADRID. Escándalo en una prisión madrileña: el Ministerio de Interior ha destituido a la dirección de la cárcel de mujeres de Alcalá Meco I por "comportamientos inaceptables" de algunos trabajadores. Según el diario 20 minutos, funcionarios intercambiaron con reclusas favores a cambio de sexo. Tras conocerse la noticia, Interior destituyó al director del centro, al subdirector y al administrador y colocó provisionalmente a un inspector al frente de la prisión. Las destituciones no se producen por su implicación en el escándalo, sino por su responsabilidad al frente del centro.
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias confirmó la destitución de parte del equipo directivo del Centro Penitenciario Madrid I, en Alcalá Meco, debido a su incapacidad para evitar las presuntas irregularidades cometidas por algunos funcionarios que, entre otras cuestiones, introducían y consumían alcohol en el interior de la prisión y uno de ellos llegó a compartir varias horas con algunas presas a las que abrió su celda. Se investiga la posibilidad de que mantuviesen relaciones sexuales.
Según informó el Departamento que dirige Mercedes Gallizo, esta decisión es fruto de una investigación que la Secretaría General, a través de la Inspección Penitenciaria, inició a finales del pasado año. El PNV ha solicitado la comparecencia en el Congreso de Gallizo.
En el marco de dicha investigación, la Inspección Penitenciaria detectó que un funcionario abrió las celdas de dos internas y compartió varias horas con ellas. Al mismo tiempo, se investiga si algunos funcionarios pudieron mantener relaciones sexuales consentidas con varias internas. También se pudo detectar que algunos funcionarios introducían y consumían alcohol en el centro, lo que les impedía realizar sus funciones con la profesionalidad debida, explicaron desde Instituciones Penitenciarias.
Ante la incapacidad de la dirección del centro penitenciario para hacer frente a la situación, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tomó ayer la decisión de destituir al director y a los responsables de las áreas implicadas (el subdirector de seguridad y el administrador). Igualmente, y mientras se concluyen las investigaciones, dos funcionarios han sido suspendidos de empleo y sueldo.
Por su parte, el sindicato de prisiones CSI-CSIF responsabilizó a la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, de los hechos ocurridos en la cárcel de Alcalá Meco. A su juicio, "lo acaecido es consecuencia inequívoca de la desastrosa política penitenciaria, cuyo culmen es la unificación de escalas en el Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias, medida a todas luces contraproducentes e innecesaria y que tantos problemas está originando ante la ceguera de la administración".
Por su parte, el Gobierno ha trasladado a la Fiscalía General del Estado lo acontecido en la cárcel madrileña para que abra una investigación, según informó la vicepresidenta Fernández de la Vega.
Denuncia de policías No fue el único escándalo sexual del día de ayer porque cinco mujeres policías en prácticas en Santander denunciaron "conductas impropias" y "vejaciones" por parte del inspector responsable de su formación, que ha sido retirado del servicio. La Policía precisó que dichas "conductas impropias" o "vejaciones" consistían en "miradas, sarcasmos, chistes, indirectas, comentarios inoportunos" e, incluso, "pequeños contactos físicos no necesarios" en partes "no íntimas" del cuerpo, como pueden ser un brazo o la espalda.