Buscan a una niña de 14 años que salió de su casa hace doce días

Donostia. La familia de Victoria Ruiz Hernández está desconsolada. Llevan casi dos semanas sin saber nada de ella, con la agravante de que sólo tiene 14 años. Sus padres, Jesús y María Lucía ni comen ni duermen pensando en cómo estará la pequeña, que jamás se había escapado de esta forma.

Daniel Berrio está casado con una de las cuatro hermanas que tiene Victoria. En total, la familia, de etnia gitana, tiene seis hijos de sangre y dos políticos. Todos viven en la residencia familiar, situada en la calle Esnaola de Zumarraga, de donde la pequeña salió el domingo día 7 sin decir adiós.

"Se metió a dormir como siempre, a las diez y media. Al día siguiente nos levantamos sobre las nueve y ya no estaba", relata Berrio, quien ayer por la tarde viajaba a Gasteiz para seguir la última pista que situaba a la menor en la capital alavesa. También fueron a Bilbao tras otro aviso, pero entonces no tuvieron suerte. Ese mismo domingo la familia puso una denuncia ante la Ertzaintza, según confirmó a este periódico el Departamento vasco de Interior. La Policía mantiene la investigación abierta, mientras la familia sigue sus propias pistas.

Victoria ha dado señales de vida en dos ocasiones, desde su desaparición. Ese mismo domingo, y al día siguiente, consiguieron hablar con ella tras llamarla reiteradamente al móvil. "Le dijeron que no pasaba nada, y que volviera. Ella dijo que sí, que iba a venir, que estaba durmiendo en portales y que no había comido", recuerda su cuñado.

Pero no regresó. En algún momento de la conversación, Victoria llegó a mencionar que estaba en Bilbao y hasta allí se fue la familia sin obtener ninguna respuesta. Luego, silencio. Con el móvil apagado, ya no han sabido nada más de ella. "Dijo que estaba muy mal, llorando y asustada", lamenta Berrio. Eso no hizo más que aumentar la angustia de la familia, que ahora reclama ayuda a cualquiera que haya podido verla. Los suyos no entienden qué ha podido pasar. "Si es una chica muy tímida, que no sale de casa y si lo hace es para ir con su hermana a la ludoteca", afirma Berrio, como portavoz de la familia.

¿por miedo? Pero los rumores han llegado a los oídos de la familia Ruiz. Que si andaba con un muchacho de nacionalidad marroquí de unos 40 años, que si estaba embarazada, que si luego empezó con otro más joven...

"Lo único que sabemos es que la Ertzaintza ha interrogado varias veces a este chico de 40 años y el dice que no sabe nada. Registraron también su casa, y nada", explica Berrio, aunque no está muy convencido. "Eso sí, lo vieron con ella ese domingo (el de la desaparición) por el pueblo", comenta al respecto. Su familia afirma que da igual lo que haya podido hacer o pasar, que sólo quieren que vuelva a su casa. Cuando Victoria desapareció, iba vestida de negro. Chaqueta negra, chandal negro, zapatillas Nike blancas, y un gorro de lana, aunque en su huida se llevó un par de pantalones, mudas y alguna camiseta de recambio, según le consta a sus allegados, que lloran su ausencia unidos. "No sé por qué todavía no hemos tenido noticias de ella, por qué no ha llamado o por qué no se ha puesto en contacto con algún tío, porque tenemos familia en otros sitios", se pregunta sin conseguir hallar respuesta su cuñado.

Los peluches, ajenos al dolor de la familia, siguen sobre la cama de Victoria esperando su regreso. "No sé, a veces hay chicos que se escapan, pero vuelven enseguida. Ella lleva ya once días (ayer)", explica Berrio desconsolado.