Quien lleva dos legislaturas como alcalde de Donostia, Eneko Goia, resistió ayer domingo el empuje de EH Bildu y consiguió retener el primer puesto para el PNV en Donostia, con nueve concejales, 24.471 votos y un 27,96% de los sufragios. Le siguió de cerca la coalición soberanista encabezada por Juan Karlos Izagirre, que consiguió ocho concejales, 1.079 votos menos y un 26,73% de las papeletas.

Mientras el grupo nacionalista de Goia perdió un concejal y pasó de diez a nueve, EH Bildu ganó dos corporativos y subió de seis a ocho. Las encuestas daban por ganador a Goia y a Izagirre pisándole los talones y fue precisamente lo que sucedió tras el recuento de la jornada de ayer. En tercer puesto se situó el partido socialista encabezado por Marisol Garmendia, que mantuvo sus cinco concejales, a diferencia de lo sucedido hace cuatro años los socialistas liderados por Ernesto Gasco perdieron dos representantes.

El PP de Borja Corominas, por su parte, mantuvo su misma representación de hace cuatro años, entonces con Borja Sémper como candidato, y consiguió tres concejales, aunque algunas encuestas les daban a la baja. También apuntaban hacia abajo en el caso de la coalición Elkarrekin Donostia, que, finalmente, logró dos ediles, uno menos de los que han tenido a lo largo de la legislatura que acaba de terminar.

Mayoría de 14 concejales

Los resultados de los votos de los donostiarras para elegir su Ayuntamiento permitirían la reedición del pacto PNV-PSE, ya que la suma de los nueve corporativos nacionalistas y los cinco socialistas es de 14, la cifra mínima para obtener la mayoría absoluta que ha gobernado en la capital guipuzcoana en las dos legislaturas dirigidas por Eneko Goia. Los cinco concejales socialistas, sin embargo, no darían la mayoría absoluta a EH Bildu y PSE, en caso de que ambas formaciones optasen por un gobierno de izquierdas. Por el contrario, un gobierno de color abertzale, con PNV y EH Bildu, sí sería matemáticamente posible.

La fotografía surgida de las urnas de ayer revela que el PNV salva los muebles, tras ocho años de gestión, mientras que EH Bildu ilusiona a nuevos votantes. Se lleva un concejal restado al PNV y otro a la coalición Elkarrekin Donostia, con Podemos, IU y el bloque constitucionalista, por su parte, se queda congelado y ni sube ni baja. En cambio Vox duplicó sus votos, superó a Cs, pero está lejos de conseguir representación en el pleno. La importante abstención del 40,1% revela la desafección de algunos sectores a la hora de votar.

En su primera valoración, el presidente del GBB, Joseba Egibar aseguró que el PNV presentará su candidatura a liderar la Diputación guipuzcoana.