El Gobierno vasco quiere apretar el ritmo en la negociación de las transferencias, sin paréntesis pese a la Semana Santa, para no fiarlo todo a un año 2023 plagado de elecciones en el Estado español y de incertidumbres que se vuelven a cernir sobre el cumplimiento del Estatuto de Gernika. El último traspaso que se ha pactado ha sido el del Ingreso Mínimo Vital, que llegó con un año y medio de retraso con respecto a los plazos pactados entre el Gobierno español y el PNV. Con la oferta sobre migración, el Gobierno vasco añade otra carpeta a las otras cuatro materias que están sobre la mesa (trenes de cercanías, y también litoral, meteorología y fondo de protección a la cinematografía, estas otras tres a propuesta de Garamendi con iniciativas de su propia cosecha).

Con el exministro Miquel Iceta, se deslizó la posibilidad de abordar con carácter prioritario el traspaso de migración, de manera que pudiera estudiarse la opción de que la CAV ejecutara la legislación laboral en las autorizaciones de trabajo, la inspección y la sanción; y desempeñara las labores de acogimiento y atención sociosanitaria, orientación, e integración social y lingüística. Pero Iceta fue relevado en su puesto y pasó al Ministerio de Cultura y, desde entonces, nada más se ha sabido de esa mano tendida. Este punto de debate está también muy bien valorado desde el socialismo vasco, que lo esgrimió como ámbito posible de entendimiento tiempo atrás, incluso como posible ámbito de coincidencia con el PNV dentro del debate del nuevo estatus de autogobierno.

En paralelo, se habla igualmente del traspaso de los trenes de cercanías, aunque el Gobierno español se ha resistido en público a transferir la infraestructura, y solo habla del servicio. En cualquier caso, a estas horas este traspaso es el más avanzado dentro del proceso de diálogo pese a la complejidad de esa titánica tarea. Hay otras cuestiones que han complicado el diálogo, como la consideración que tienen para el Estado las líneas que salen en algún momento de la comunidad autónoma, o que llevan a infraestructuras de interés general como los puertos.