La secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha afirmado que las conversaciones iniciadas con el PNV, tras las elecciones del 12 de julio, "no son una mera actualización del acuerdo que teníamos" y ha asegurado que los jeltzales "saben" que los socialistas "van con las manos libres y sin dar nada por hecho" y con el requisito de que "el Gobierno tiene que tener una clara orientación progresista".

En cualquier caso, ha indicado que el PSE mantiene su compromiso con "la reconstrucción" de Euskadi porque "no ha pedido el voto para poner zancadillas a ningún gobierno".

Mendia ha abierto este martes el Comité Nacional del PSE-EE --el máximo órgano entre Congresos--, que se ha reunido en Bilbao para analizar los resultados de los comicios del 12 de julio, en los que logró diez escaños, uno más que en las autonómicas de 2016, lo que, a su entender, supone "un buen resultado para el Partido Socialista, habida cuenta de la abstención registrada", aunque ha admitido que no es "por el que hemos venido trabajando".

La dirigente socialista ha valorado que, pese a la caída de la participación en siete puntos, la formación socialista haya "frenado la bajada de apoyos hasta un 4%, frente al 12% del PNV, el 44% del PP o el 54% de Elkarrekin Podemos".

"Es un buen resultado porque confirma una tendencia que es la que tenemos que seguir trabajando en los próximos tiempos", ha agregado. En esta línea, ha remarcado que el PSE "ocupa el espacio de la izquierda vasca claramente no nacionalista y con vocación de Gobierno, que mantiene principios éticos sólidos", un espacio que "ha salido reforzado".

"Otras fuerzas progresistas, quienes auguraron nuestra desaparición y nuestra irrelevancia, han coqueteado demasiado con el independentismo y con las consecuencias del terrorismo, para acabar engordando más a la izquierda abertzale. Han hecho la campaña con el tripartito como único lema, y para conseguirlo les ha dado igual defender el derecho a decidir, que frivolizar con la memoria o con la persecución política", ha criticado.

En todo caso, ha subrayado que "ahora toca mirar hacia delante" y el PNV, ganador de las elecciones, ha pedido a los socialistas "explorar una fórmula que ofrezca estabilidad a los vascos", unas conversaciones que dieron comienzo este pasado lunes.

Tras reiterar la apuesta del PSE por "instituciones centradas, estables y con hojas de ruta claras", ha considerado que, tras las elecciones, se abren en Euskadi "tres posibilidades reales" de gobierno: de suma de las fuerzas nacionalistas, un pacto entre PSE-EE y PNV y un Ejecutivo "débil" en minoría de esta última formación.

En cualquiera de estos tres escenarios, ha asegurado, "los socialistas vascos vamos a cumplir con el compromiso adquirido con nuestros votantes, utilizando cada escaño en la reconstrucción social y económica de Euskadi sin ninguna distracción y sin introducir más incertidumbre".

Según ha indicado, el PSE comparte con el PNV la importancia de "un Gobierno fuerte con una hoja de ruta clara para este momento de crisis" y también "una experiencia de colaboración que ha sido satisfactoria". "Tenemos mucho trabajo pendiente de culminar y nuevas prioridades", ha añadido.

No obstante, ha advertido de que, para los socialistas, "el Gobierno tiene que tener una clara orientación progresista y deben estar bien perfiladas nuestras políticas de izquierdas". "Esto lo sabe bien el PNV, y también que vamos con las manos libres y sin dar nada por hecho, más allá de nuestra decidida vocación de buscar acuerdos. Veremos si es posible. Y si lo fuera, será la militancia socialista la que decidirá. Como siempre", ha apuntado.

Mendia ha reiterado el compromiso de colaboración del PSE porque "nosotros no hemos pedido el voto para poner zancadillas a ningún gobierno, sino que lo hemos pedido para reconstruir social y económicamente Euskadi, para gobernar y para que todas las políticas se centren en ese objetivo". "Pero si no es posible que compartamos prioridades y reformas desde un Ejecutivo, los socialistas lo seguiremos haciendo desde el Parlamento", ha añadido.

"EL CAMINO SE DESPEJARA PRONTO"

De este modo, ha insistido en que, "sea cual sea la decisión final", los socialistas "haremos lo que nos comprometimos a hacer al pedir el voto de los vascos: trabajar en la reconstrucción social y económica de Euskadi, garantizar la salud, recuperar el empleo y la economía y a no dejar a nadie atrás".

En este sentido, ha subrayado que su partido va a "aportar soluciones desde el lugar donde decidamos estar, en el Gobierno o en la oposición" porque, según ha indicado, "Euskadi no puede permitirse juegos de regate en corto".

Mendia ha señalado, asimismo, que las conversaciones que ahora se han iniciado con el PNV "no son una mera actualización del acuerdo que teníamos". "Los socialistas queremos trabajar en las prioridades que se debe marcar el Gobierno y comprometer las reformas pendientes", ha apuntado.

En todo caso, ha asegurado que el "camino se despejará pronto", va a ser "concienzudo sobre los contenidos" y debe ser "discreto", porque "no estamos para perder el tiempo ni para marear a nadie". "La ciudadanía no puede esperar. Porque la pandemia sigue. Sigue el riesgo para la salud y que sigue el riesgo para la economía y el empleo", ha concluido.