Bilbao - Vox celebró ayer su Asamblea General en la que quedó patente el poder absoluto de la cúpula dirigida por Santiago Abascal, que propició cambios en los estatutos para preservar su control sin posibilidad de contestación. “Gracias a los afiliados de Vox por su confianza para liderar la gran alternativa patriótica durante cuatro año más. ¡No os fallaremos!”, escribió el líder del partido en Twitter tras el cónclave.

La Asamblea General Ordinaria proclamó oficialmente a Abascal como presidente del partido hasta 2023 y dio el visto bueno a su equipo, en el que sigue Javier Ortega Smith como secretario general y el eurodiputado Jorge Buxadé se sitúa como número tres. Al encuentro asistieron únicamente por primera vez los cargos electos y orgánicos de la formación de ultraderecha, no así la militancia, lo que suscitó la protesta de afiliados de la corriente crítica VoxHabla que, liderada por Carmelo González, intentó sin éxito acceder a la reunión.

La plaza de Vistalegre de Madrid acogió la asamblea, y será el marco en el que el nuevo Comité Ejecutivo Nacional será presentado hoy en un gran acto público que espera reunir a 15.000 personas. Ayer, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, también leyó el manifiesto del partido con motivo del 8-M, titulado No hables en mi nombre. García Smith avanzó además el objetivo de duplicar sus afiliados en cuatro años y llegar hasta los 100.000.