bilbao - El consejero de Autogobierno, Josu Erkoreka, lanzó ayer por segundo día consecutivo un llamamiento a acelerar la negociación de las transferencias, y avisó de que, con voluntad "real y leal", se puede completar el Estatuto de Gernika este año. No se trataría solo de hablar de todos los traspasos en 2020, sino de acordarlos y firmarlos. En el marco de las negociaciones de investidura, el PNV arrancó a Pedro Sánchez un compromiso con el calendario de transferencias para que todas las materias, sin excepciones, se negocien en el presente año. El presidente español ha dado señales de considerar a los jeltzales como socios preferentes y aludió a este compromiso en su discurso inicial de investidura. Pero al otro lado de la mesa tendrá a un Gobierno vasco que cree que ha llegado el momento de apretar al máximo, porque ha esperado demasiado tiempo y se han perdido muchos meses con dos elecciones generales y una situación de parálisis en el Estado. Ha supuesto que no haya interlocución estable ni negociación de traspasos desde abril, tras el pacto sobre la autopista AP-68. Casi diez meses sin avances y con el Gobierno español en funciones han provocado que el Ejecutivo vasco, de coalición entre el PNV y el PSE, apremie a concretar ya los avances para que no se pierda ni un solo segundo más de manera artificiosa, máxime teniendo en cuenta que el reloj corre también para Euskadi y habrá elecciones en junio u octubre.

Erkoreka sí ve claramente viable que la treintena de traspasos se cierre este año, aunque reconoció en Radio Euskadi que es "ambicioso". La clave radica en que el asunto de las transferencias lleva cuatro décadas coleando, desde la aprobación del Estatuto de Gernika y, por tanto, no es la primera negociación sobre este asunto que aborda el Gobierno vasco, hay trabajo avanzado y el propio Erkoreka tiene fichas sobre las materias que se deben abordar. Erkoreka, que tiene formación jurídica y, para más señas, ya negoció traspasos con el Gobierno de Zapatero durante su época como portavoz jeltzale en el Congreso, recordó que "no inauguramos las conversaciones, sino que retomamos las que han tenido lugar en el pasado". Por lo tanto, Erkoreka lo situó todo en el terreno de la voluntad política. "Con disposición real y leal es posible. Pero requiere de disposición por ambas partes. Le puedo asegurar que, por parte del Gobierno vasco, esa disposición existirá y no se retrasará innecesariamente", aclaró.

De hecho, Erkoreka ya había avanzado con el Gobierno de Sánchez tres competencias que quedaron colgadas por las elecciones de abril: el seguro escolar, los productos farmacéuticos, y las ayudas a la jubilación en las empresas afectadas por ERE. Hay otros asuntos más espinosos, y no se refieren solamente a la gestión del régimen económico de la Seguridad Social o las prisiones. La transferencia de los puertos y los aeropuertos presenta también complejidad política. Son históricas las reservas del Estado a ceder el control de los puertos como infraestructuras estratégicas, un análisis en el que hay más argumento político que técnico. En el caso de las pistas aéreas, sí existen dificultades jurídicas por las privatizaciones en Aena, pero el Estatuto dice lo que dice y el Gobierno vasco quiere buscar las vías para hacer que se cumpla.

retraso en el gobierno Erkoreka no quiso dejar correr el hecho de que Sánchez vaya a retrasar la formación de su gobierno hasta la próxima semana, cuando en un primer momento se había anunciado que los nombres de los ministros se conocerían ayer. Se declaró sorprendido. Esta nueva demora supondrá que se pierda otra semana más sin conocer a su interlocutor o interlocutora en materia de transferencias, o al ministro que llevará los plazos de las obras del Tren de Alta Velocidad en Fomento y que deberá dialogar con la consejera Tapia, aunque podría volver a ser José Luis Ábalos. Erkoreka evitó hacer sangre y el Gobierno vasco interpreta que a Sánchez se le ha podido caer algún nombre del equipo, pero no ocultó que ha sido un chasco. "Tras diez meses de interinidad, una semana no lleva a ninguna parte, pero pensábamos que Sánchez compartía con nosotros la urgencia", dijo.

Desde el Gobierno vasco confirman a este periódico que la única comunicación que se ha producido entre el lehendakari y Sánchez fue el mensaje protocolario que le envió Urkullu para felicitarlo por la investidura, y que el socialista respondió con deferencia. Esperan que se conozcan cuanto antes los nombres de los ministros para retomar la relación bilateral.

Erkoreka recordó los "problemas de interlocución" que ha supuesto que el gobierno esté en funciones, y que hay "muchísimos asuntos" que no puede abordar sin la participación de Madrid. Insistió en que, en cuanto conozca el nombre de su interlocutor, se pondrá "en contacto para apremiarlo". En enero, el Gobierno vasco quiere readecuar los plazos del calendario de traspasos, que han quedado superados, y quiere retomar la negociación de contenidos en febrero.