Bilbao - Operan en una mesa de diálogo que, lejos de dar sensación de profundas disensiones, parece que está dando pasos adelante. PSOE y ERC trabajan una propuesta conjunta para mañana, día en el que están citados ambos bandos y que podría ser un momento clave para valorar si finalmente los republicanos ofrecen su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Mientras tanto, la portavoz del partido soberanista, Marta Vilalta, señaló ayer que “solo con que cese un poco la represión ya valdrá la pena” negociar con los socialistas.

En una entrevista en Ara, Vilalta afirmó creer que el PSOE tiene “voluntad de reconocer que se tiene que activar la vía política” para atajar el laberinto del procés, si bien no será sencillo. Ni próximo en el tiempo. De hecho, consideró “improbable” que se alcance un acuerdo antes del 19 de diciembre, fecha en la que el Tribunal Europeo de Justicia de la Unión Europea (TJUE) debe pronunciarse sobre la inmunidad de Oriol Junqueras en condición de eurodiputado electo.

Vilalta se suma al coro de voces de ERC que confían en lograr un acuerdo con Sánchez. “Hemos tenido dos reuniones y hemos constatado que van en serio, que hay una cierta voluntad del PSOE de ir avanzando”, sostuvo. Aunque ve un acuerdo “aún lejos”, la dirigente republicana prefirió ver la botella medio llena. Eso sí, confía en un acuerdo que sea firme y con compromisos claros, lo cual quieren conseguir “abriendo el camino, obedeciendo el mandato de las urnas del 10-N, porque se negocia con los adversarios, no con los amigos”.

Por su parte, Carles Puigdemont ha citado a los dirigentes de JxCat en Bruselas en una reunión -en la que estará el president Quim Torra- en la que la formación postconvergente abordará las negociaciones sobre la investidura de Sánchez. El expresident prevé fijar así la acción futura de la formación, toda vez que la actividad será prolija las semanas próximas, ya que Torra espera sentencia por el caso los lazos amarillos y también están abiertas las negociaciones para el proyecto de Presupuestos de 2020, que el Govern tiene bloqueado. - DEIA