BILBAO. El presidente español en funciones, Pedro Sánchez, tiene dos opciones ante sí de cara a su nuevo asalto a La Moncloa tras resultar vencedor en las elecciones del 10-N: apostar por un gobierno progresista que acometa reformas y afronte de cara la cuestión territorial en Euskadi o Catalunya o ser rehén de los partidos de derecha, PP y Ciudadanos, con el peaje que ello supone de enquistar los actuales conflictos en el Estado. Así se pronunció ayer el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, quien aseguró que el líder socialista y el propio PSOE se enfrentan a “la hora de la verdad”. Por este motivo, les instó a ser “valientes” y asumir con todas las consecuencias la vía que supone acordar con el PNV con el fin de garantizar, esta vez sí, una investidura que desbloquee la gobernabilidad.

En un acto en Valdegovia con motivo del VII Alderdikide Eguna de la cuadrilla de Añana, el presidente jeltzale se mostró muy crítico con la deriva política en España y denunció los “seis meses de elecciones gora eta behera, de errores políticos de bulto, de personalismos y cálculos partidistas”. Una nueva convocatoria electoral es inasumible, por lo que Sánchez y su partido en general “tienen que hacer posible y viable esta vez la investidura”.

Les emplazó por ello a coger el toro por los cuernos y “separarse del discurso de la caverna política y mediática madrileña”, que clama contra la posible confluencia del PSOE con los partidos independentistas para posibilitar que arranque una nueva legislatura. “Tenemos quince días por delante para hacerlo posible”, advirtió Andoni Ortuzar, quien aseguró que “si establecen vínculos sólidos y con garantías con nosotros, la cosa irá bien”. Acordar para garantizar el apoyo de los seis diputados jeltzales a la investidura de Sánchez y con la agenda vasca sobre la mesa.

En su discurso en territorio alavés, el presidente del PNV adelantó algunas de las exigencias de su partido en esta negociación: “desarrollo completo del actual Estatuto, apertura al nuevo estatus y cumplimiento de los compromisos pactados anteriormente”, todas ellas “prioridades para esta legislatura que empieza”. Ortuzar incluía así uno de los puntos calientes de estos días, el texto articulado para el nuevo estatus que el grupo de juristas entregará mañana en el Parlamento Vasco, cuestión en la que censuró que tanto PP como Bildu están “sobreactuando, manipulando, exagerando y tergiversando”. Llamó a mantener la “tranquilidad” respecto a la posición del PNV una vez el texto llegue a la Cámara vasca y reivindicó, por tanto, alcanzar “un acuerdo importante en torno a nuestro autogobierno, primero en Euskadi y después con Madrid y Bruselas”.

“Un acuerdo que nos permita dar un salto importante, cualitativo, en el autogobierno. Un nuevo estatus que nos permita continuar decidiendo nuestro futuro democrática y libremente”, zanjó. Ortuzar estuvo acompañado del presidente del ABB, José Antonio Suso, el alcalde de Valdegovia, Juan Carlos Ramírez Escudero, y la juntera por Tierras Esparsas Rakel Vicario, a los que agradeció el trabajo realizado durante este “intenso año electoral” en el que el PNV ha alcanzado una de sus mayores cotas de representación institucional en Araba.

Mientras el PNV trata de “meter un poco de racionalidad y sentido común” en la política estatal, en palabras de Andoni Ortuzar, otras formaciones permanecen en la trinchera. Es el caso del PP, cuyo secretario general, Teodoro García Egea, reclamó a Pedro Sánchez que se “levante de la mesa de la vergüenza” en la que están PSOE y ERC para negociar “de forma oscurantista” un posible apoyo a la investidura mientras él “permanece callado”. “Debe volver al consenso constitucional y rectificar para no pasar a la historia como el primer presidente en funciones que entrega España a los que no la quieren”, añadió.

En una declaración en los pasillos del Congreso con ocasión de las jornadas de puertas abiertas, el popular afirmó que mientras esta institución “mantiene abiertas sus puertas para que los ciudadanos puedan entrar, el Gobierno las mantiene cerradas para que los ciudadanos no puedan ver lo que ocurre”. Acusó a Sánchez de llevar “15 días sin hablar” y censuró su intento de acercamiento a “los que quieren destruir la convivencia, la igualdad entre todos los españoles”, en alusión a ERC.

Diálogo con Catalunya

En la misma línea, el presidente de Cantabria y líder del Partido Regionalista de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, consideró “inaceptables” las exigencias de ERC para apoyar la investidura de Sánchez y opinó que en la situación actual no se podría cerrar un acuerdo con los catalanes. El presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, cargó contra el PSOE porque “depende de lo que diga Podemos y los independentistas”. “Nunca pensaré que el PP vaya a depender de los extremos y de los independentistas porque, si alguna vez así fuera, yo tendría que pedir la baja del PP”, apostilló.

El líder de Más País, Iñigo Errejón, remarcó por último que “el PSOE tiene que asumir que si quiere presidir el gobierno de España y que ese gobierno sea estable debe habilitar canales de diálogo con Catalunya”. En declaraciones a los medios en la V Asamblea Federal de Equo, añadió que no hay excusas para que no haya un gobierno progresista conformado antes de Navidad.