MADRID. El conflicto se originó porque los diputados de Vox habían ocupado en la sala de la Diputación Permanente los asientos que el personal de la Cámara había reservado a Ciudadanos, ya que son los escaños que ocupa habitualmente la formación naranja. De hecho, había carteles en las mesas.

Vox, que el día de la constitución de las Cortes ya protagonizó una maniobra similar sorprendiendo al PSOE y 'okupando' los escaños habituales del Grupo Socialista en el hemiciclo, alega que el reparto de escaños en la Diputación Permanente es solo "un acuerdo" entre formaciones del que ha sido "excluido" el partido liderado por Abascal, que no acepta "ser enviado de nuevo al gallinero".

MEDIACIÓN INÚTIL

Diputados de varios grupos e incluso el secretario general del Congreso, Carlos Gutiérrez Vicén, intentaron disuadir a los miembros de Vox, que desoyeron todas las peticiones para que se movieran de la primera fila.

Al empezar la sesión, ha sido Batet quien ha apelado al "decoro" de la Cámara para "rogar" a los diputados de Vox que ocuparan sus asientos asignados, recordándoles que en la sesión parlamentaria de este martes hay que reservar también hueco al Gobierno, que debe defender los decretos leyes que se van a votar.

La apelación fue contestada por Macarena Olona y por los demás diputados de Vox, pero Batet ha querido dejar claro que la Presidencia del Congreso no entabla discusiones con los diputados. La diputada de Vox intentó intervenir, pero se encontró con la negativa de la presidenta, que les instó a aclarar si aceptaban o no el cambio.

En ese contexto, el secretario general de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, tomó la palabra para anunciar que sus diputados optaban por desplazarse a otros escaños para dar por zanjado el tema: "Ante la inactividad del grupo de Vox, que no entiende lo que es el decoro parlamentario, nos movemos nosotros", concedió, un gesto que Batet agradeció y se dispuso a continuar con la sesión.

Pero Olona no quiso acabar ahí, sino que insistió en intervenir, lo que le provocó la primera llamada al orden de la presidenta, y después una segunda. La dirigente de Vox pedía una respuesta a su petición de debatir su propuesta de declarar el estado de excepción en Cataluña, un escrito que la Mesa de la Diputación analizará, y previsiblemente rechazará, al término de las votaciones.

VOX PIDE AYUDA A PP Y CS, QUE NO LES RESPALDAN

En ese contexto, la presidenta ha optado por expulsarla, mientras Olona seguía hablando en pie desde su escaño. "Señora Olona, tiene que abandonar la sala", le ha instado Batet, mientras el resto de grupos protestaba por la actitud de Vox.

Aún en la sala, Olona pidió el apoyo de PP y Ciudadanos --"¿Se van a quedar callados?", les espetó--, pero no lo encontró. Es más, los diputados de PP pusieron en evidencia su malestar por verse involucrados y los Ciudadanos aplaudieron cuando Batet la expulsó. "No estamos en un circo, estamos en el Congreso de los Diputados", ha zanjado la presidenta.

"BATET HA ROTO LA NEUTRALIDAD"

Al final, Olona ha abandonada la sala y con ella se han ido otros diputados de la formación. A su salida, ha acusado a la presidenta de haber "cercenado" su derecho al uso de la palabra y la ha acusado de "romper la neutralidad política" del Congreso de los Diputados al evitar un debate sobre Cataluña en la Cámara pero, en cambio, sí opinar sobre el asunto en entrevistas periodísticas para defender la actuación del Gobierno.

"Ustedes me dirán si es normal que se hable de la grave crisis que estamos atravesando contra nuestra unidad de España exclusivamente en los platós de televisión y no donde se tiene que hacer, que es en la Cámara que representa la soberanía nacional del pueblo español", ha denunciado la diputada de Vox mostrando recortes de prensa.

A su juicio, los ciudadanos "merecen" que la Cámara Baja acoja un debate sobre la situación de Cataluña, que se muestren en ella las fotografías de los agentes de la Policía Nacional heridos o "que se hable de cómo se les está dando la orden de no utilizar materiales antidisturbios". Y ha censurado que, en vez de ello, la Diputación Permanente vaya a debatir "las propuestas electoralistas" del Gobierno de Pedro Sánchez "con la aquiescencia de la presidenta de la Cámara como brazo ejecutor".

Para Olona, el debate sobre los asientos a ocupar es "anecdótico" en comparación con la "gravedad" de lo anterior, aunque ha dejado claro que Vox no iba a aceptar que se les enviase al gallinero igual que en el hemiciclo de la Cámara, "aplicando el rodillo parlamentario y vulnerando el principio de proporcionalidad".