bilbao - La primera vez que le preguntaron sobre las palabras de Carles Puigdemont, Josu Erkoreka no las había oído de primera mano. Ayer ya lo había hecho y pudo pronunciarse en mayor detalle para considerar que su alusión a que el artículo 155 no se aplicó en Euskadi pese a la violencia de ETA fue tan “desafortunada e impertinente que probablemente lo mejor es no tenerla en consideración”. Erkoreka dejó constar su malestar, pero sin echar gasolina al fuego y apostando a renglón seguido por correr un tupido velo y que estas palabras no afecten a la relación con el Govern. Abogó por mantener la colaboración institucional por encima de este episodio con el expresident, que no es la primera vez que pone en guardia al PNV con sus declaraciones.

En una entrevista concedida a Onda Vasca, el portavoz del Gobierno de Urkullu quiso situar las palabras del expresident “en el contexto de la tensión que viven en Catalunya y particularmente Puigdemont”. “En ese contexto, probablemente no ha acertado en la expresión ni en lo que quería decir”, sostuvo. Puigdemont se había pronunciado en esa clave un día antes para rechazar que el presidente Sánchez esté valorando la posibilidad de aplicar el 155 y suspender el autogobierno catalán por los indicios de violencia que pudiera haber. Puigdemont se escudó en Euskadi, asegurando que hubo casi mil muertos y no se suspendió la autonomía, una alusión muy polémica que no venía a cuento para muchos.

En cualquier caso, Erkoreka aseguró que “esto seguramente no va a enturbiar la relación de lealtad entre ambos ejecutivos”. “La responsabilidad debe estar encima de todo”, puso en valor. En este momento, la relación con el Govern no es muy frecuente porque está inmerso en la respuesta a la sentencia del procés, aunque Urkullu y Torra sí han llegado a celebrar una reunión presencial. Puigdemont se encuentra en Waterloo desde que la justicia española lanzara la ofensiva contra el referéndum. Aunque se encuentra cada vez más alejado de la primera línea política, sigue apostando por mantener cierta ascendencia sobre el soberanismo catalán. Las relaciones con el PNV quedaron muy tocadas después de que el expresident renunciara a convocar unas elecciones autonómicas como le había aconsejado el lehendakari para evitar que Mariano Rajoy aplicara el artículo 155 en los momentos posteriores al referéndum. - M. Vázquez