BARCELONA. El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha rechazado este martes la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña porque pueda haber "indicios de violencia" y ha resaltado que en el País Vasco nunca se aplicó esta medida con "casi mil muertos" de ETA.

En una entrevista en Catalunya Ràdio, Puigdemont ha respondido así a la advertencia del jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, quien ha afirmado que el artículo 155 se puede aplicar con un Gobierno en funciones y ha insistido en reclamar que se condenen los actos e "indicios" de violencia, en alusión a las detenciones de miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR).

"Que se tenga que aplicar el 155 por indicios de violencia... si no recuerdo mal, en el País Vasco hubo casi mil muertos y nunca aplicaron el 155; e indicios de violencia más graves que esos difícilmente los podremos encontrar", ha afirmado Puigdemont.

El líder de JxCat ha pedido a Sánchez, en este sentido, "un poco de mesura", pues no ve razones para instaurar esa medida constitucional, aunque "si tiene ganas de aplicar el 155, eso es otra cosa".

En esta línea, Puigdemont ha considerado que el presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE ya está "en campaña electoral" y sabe, "por desgracia", que "ir en contra de las aspiraciones de Cataluña da votos en el resto de España".

Sin poner en duda que un Gobierno en funciones pueda aprobar la aplicación del 155, Puigdemont, que fue cesado del cargo de president a resultas de esta misma medida, ha remarcado que se necesita el aval del Senado para ejecutarlo y este, ha subrayado, "está disuelto".

MALESTAR DEL GOBIERNO VASCO

Ante estas palabras, el Gobierno vasco ha mostrado su malestar, indicando que son declaraciones "desafortunadas". Su portavoz, Josu Erkoreka, ha afirmado que estas palabras "podrían ser algo particularmente delicado y desafortunado", aunque ha dicho desconocer el "tenor exacto" de sus palabras.

En el momento de su comparecencia, desconocía la literalidad de las declaraciones y, por ello, ha querido ser "cauto" y "contrastar" las palabras de Puigdemont.