bilbao- La repetición de las generales el 10 de noviembre supondría que el Parlamento Vasco esté paralizado durante la campaña, como reconocía el lehendakari. Para no encadenar periodos de inactividad, ¿las generales abocarían a un adelanto de las autonómicas?

-Hasta la fecha, el lehendakari no ha planteado ni remotamente esa hipótesis en el Consejo de Gobierno.

Y, cuando el lehendakari dijo que estará atento a las incidencias, ¿se refería a la economía mundial, o fundamentalmente contempla que haya un bloqueo de la oposición y eso sea lo que le lleve a un adelanto?

-Hay muchos factores que están generando incertidumbre: internacionales (pulso comercial entre China y Estados Unidos, el Brexit y la crisis económica alemana) e internos (falta de gobierno en el Estado, etc.). No sabemos si mañana nos vamos a encontrar con una recesión económica. Imagínese que el Brexit se salda de la peor manera posible. A esos factores se refería. Si todos esos focos se resuelven de la peor manera posible, a lo mejor no queda otro remedio que adelantar.

¿Se refería a una tormenta perfecta, no solo a la caída de los Presupuestos o el bloqueo a las leyes?

-En absoluto está pensando solamente en un factor o una incidencia de ese tipo. Él es un observador muy atento del escenario internacional y le otorga mucha importancia.

¿Ve margen para que los juristas avancen en el estatus de autogobierno? El experto del PSE, López Basaguren, apuesta por una reforma constitucional previa...

-El hecho de que todos los partidos hayan designado a su representante, que transcurridos unos meses ninguno se haya retirado, y que hayan solicitado una ampliación del plazo y todos los grupos lo hayan avalado autoriza a ser mínimamente optimistas. Algo va a salir y algún consenso se está conformando. Hay motivos para abrigar esperanzas y pensar que el 30 de noviembre no se presentarán con las manos vacías, sino con un trabajo positivo de aproximación y de consensos en algunos temas. Será muy difícil que haya unanimidades y seguramente no se producirán pero, si se han conseguido ampliar los consensos iniciales, significará que se ha avanzado y no ha sido inútil la encomienda.

¿Hay acuerdo con los socialistas, con Basaguren?

-Queremos un acuerdo lo más amplio posible. Con mayorías exiguas es peligroso o poco recomendable sacarlo. Usted hablaba de lo que ha dicho Basaguren sobre la reforma constitucional previa, pero Basaguren está trabajando como los demás. La reforma constitucional ni se ha producido ni previsiblemente se va a producir en un plazo razonable de tiempo, pero el PSE y Basaguren están trabajando. Yo pondría en valor ese hecho. Si los juristas hubieran constatado desde la primera reunión que el trabajo es inútil, no hubieran solicitado ampliación.

¿Le preocupa que Catalunya vuelva a la confrontación tras la apuesta del president por la desobediencia si hay condenas por el ‘procés’?

-Hay que ser respetuosos y no interferir.

¿Rechaza el marcaje de la ANC sobre los partidos soberanistas? El Gobierno vasco respeta movimientos como Gure Esku Dago, pero sin darles la llave del debate.

-Me parece muy bien que la sociedad civil genere sus actores, pero las instituciones elegidas democráticamente son las que deben marcar el rumbo.

¿Es un error de Sánchez vetar de manera expresa el referéndum?

-Un referéndum consultivo no puede estar vetado. Lo habrá hecho para lanzar un mensaje a la derecha, que le acusa de estar cediendo con los catalanes. Yo no lo hubiera hecho.

El Gobierno vasco va a abrir las solicitudes para las víctimas de abusos policiales. ¿Va a resolverlo pronto para que no lo trunque una sentencia del Constitucional?

-Estamos convencidos de que la ley va a salvar su constitucionalidad, y nos podemos permitir trabajar con sosiego sobre un asunto importante, sin acelerar artificialmente. - M. V.