MADRID. Por su parte, los cuatros presos elegidos en los comicios del pasado 28 de abril, Oriol Junqueras, de ERC, y Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, de Junts, realizarán este lunes, bajo supervisión policial, los trámites pertinentes para recoger sus respectivas actas de diputados.

Estos electos, que están siendo juzgados por el proceso independentista catalán, podían haber delegado en un intermediario la entrega de sus credenciales, pero pidieron permiso a la Sala Segunda del Tribunal Supremo y ésta les autorizó a hacerlo personalmente.

La providencia dictada por el Supremo establece que los cuatro diputados presos, que saldrán de la prisión de Soto del Real "a partir de las diez de la mañana", tendrán condiciones similares a las que ha fijado el tribunal para el día de la constitución de las Cortes Generales.

Todos ellos "deberán ser debidamente custodiados y adoptarse por la Presidencia de ambas cámaras las decisiones oportunas para que dichos trámites se practiquen sin dilación y para que sean reintegrados al centro penitenciario a la mayor brevedad posible".

Así las cosas, los presos del 'procés' llegarán en un furgón de la Guardia Civil al Palacio de la Carrera de San Jerónimo y, una vez en su interior del garaje, quedarán bajo custodia de la Policía de la Cámara Baja, que supervisará su estancia en la Cámara.

DISPOSITIVO ESPECIAL

Dado que los trámites que deben hacer los diputados electos para recoger sus actas incluyen la entrega de distinta documentación, la cumplimentación de hasta tres declaraciones escritas (de bienes, de actividades y de intereses económicos), e incluso posar para la fotografía de la ficha oficial del Congreso, los policías de la Cámara deberán acompañarles por todo el recorrido a través de sucesivas dependencias.

Además, la providencia del Supremo deja claro que ninguno de ellos podrá ese día mantener reuniones o comparecer ante los medios de comunicación, y nada más terminar su trámites deberán ser devueltos a la prisión "sin dilación".

EL MARTES, SEGUNDA VISITA

Tampoco podrán contactar con la prensa al día siguiente, cuando acudirán al Congreso para asistir a la sesión constitutiva y, al igual que el resto de sus señorías, jurar o prometer la Constitución para adquirir la condición plena de diputado.

En esta segunda jornada, los cuatro presos serán llevados al hemiciclo y allí permanecerán mientras dure la sesión, sin salir a los pasillos. Tampoco hará falta porque el Salón de Plenos cuenta con servicios y hasta con una cafetería.

Estando dentro tendrán libertad de movimiento y subirán y bajarán al menos tres veces las escaleras del hemiciclo para participar en las sucesivas votaciones para la nueva Mesa del Congreso. Eso sí, nada más acabar la sesión deberán regresar a prisión.