Bilbao - Una apelación de la directora general de Memoria Democrática de la Generalitat, Gemma Domènech, que calificó de “presos políticos” a los exmiembros del Govern en prisión preventiva por la organización del referéndum del 1-O, motivó que la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, abandonara ayer un homenaje brindado por el Ejecutivo catalán en Mauthausen (Austria) a los deportados republicanos que acabaron en ese campo de concentración. Delgado aseguró que las palabras empleadas por Domènech fueron “excluyentes”. La polémica comenzó con una apelación a Romeva y al resto de presos.

“Como sabéis, le acompañan en la triste condición de presos políticos, triste para la democracia, siete miembros más del Govern y dos líderes de la sociedad civil. Al margen de los siete representantes del pueblo catalán que están en el exilio”, afirmó Domènech en el acto de recuerdo, celebrado en las inmediaciones de una placa que la Generalitat instaló en Mauthausen en 2017 por impulso del que entonces ejercía de conseller de Exteriores y actualmente está en prisión preventiva, Raül Romeva. Domènech recordó que Romeva está siendo juzgado en el Supremo por el procés y lleva 440 días encarcelado a la espera de juicio.

Nada más escuchar esas palabras, Delgado optó por abandonar inmediatamente el acto. “Cualquier actuación o expresión de exclusión choca frontalmente con los valores que surgieron de este campo de exterminio, con los miles de españoles que perecieron aquí en unas condiciones brutales simplemente por ser luchadores y defensores de la democracia y la libertad”, indicó la ministra. “Tiene que prevalecer que nuestros compatriotas, todos ellos, de cualquier región, de cualquier comunidad autónoma, compartieron esos valores que hoy queremos homenajear, dignificar y respetar”, subrayó la titular de Justicia, que aseveró que “cualquier actitud de exclusión contraviene lo que aquí se forjó, que fue la solidaridad entre demócratas”.

Libertad de expresión Lejos de quedar en una anécdota, lo cierto es que el plante de Delgado generó un cruce de acusaciones. Tanto es así que desde el Govern se apeló a mantener la “tolerancia” y la libertad de expresión” en actos como el celebrado ayer en suelo austríaco. “Sirven para reivindicar la tolerancia en un sentido amplio. Eso incluye la libertad de expresión, el derecho a la discrepancia y el intercambio educado de puntos de vista”, señalaron a Efe fuentes del departamento catalán de Justicia.

Pocos minutos después de abandonar el acto ante la placa catalana, finalmente la ministra depositó un ramo de flores ante otra placa de recuerdo a los españoles que fallecieron en Mauthausen. “Esto es por todos los españoles”, apostilló acto seguido. - DEIA