DONOSTIA. EH Bai y EH Bildu han renovado su compromiso con el "nuevo tiempo" que se abrió con la "esperanzadora" declaración de Arnaga, que se dio a conocer el 4 de mayo de 2018 en Kanbo (Francia) y que supuso el fin de ETA como organización, y han ratificado su "responsabilidad para la construcción de la paz y la convivencia democrática". En esa línea, han lamentado que los estados "no han realizado el viraje que este contexto exige, y no han enfrentado la responsabilidad que tienen de enfrentar la paz".

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y la dirigente de EH Bai, Anita Lopepe, han dado lectura este sábado en el Palacio Miramar de Donostia, acompañados de representantes de ambas formaciones como Maddalen Iriarte, Arkaitz Rodríguez, Pello Urizar, Julen Arzuaga, Xabier Larralde o Adolfo Araiz, a un manifiesto conjunto con motivo de la citada Declaración de Arnaga.

En el texto, ambas formaciones recuerdan que fue "un hito histórico en un largo proceso lleno de dificultades y obstáculos", ya que "no todos los agentes realizaron la aportación y mantuvieron la posición constructiva que se esperaba de ellos ante el esfuerzo colectivo de poner fin al último conflicto armado que se vivía en Europa".

Tras recordar que los estados español y francés "no hicieron sino poner todo tipo de dificultades", destacan que fueron la "sociedad civil de Euskal Herria, así como una pluralidad de actores políticos" los que "se situaron en el carril del proceso de paz y gracias a ello se ha podido llevar a buen término".

Asimismo, apuntan que ETA, por su parte, "respondió de manera positiva a los compromisos presentados por la comunidad internacional, anunciando el fin de la actividad armada en un primer momento y, posteriormente, llevando a término su desarme ordenado y verificable con la participación de la sociedad civil".

VÍCTIMAS

Otegi y Lopepe han señalado, asimismo, que ETA, además de manifestar su final como organización, ofreció una declaración de "reconocimiento del daño y sufrimiento causado, además de palabras de respeto para todas sus víctimas". "La declaración de Arnaga remarcó la importancia de ese momento: es un momento histórico para toda Europa, ya que marca el fin del último grupo armado en el continente", han insistido.

EH Bai y EH Bildu han lamentado que, transcurrido un año, "todavía quedan importantes cuestiones por resolver", como es la "problemática" de los presos, exiliados y deportados, al tiempo que ha puesto en valor los "pasos decididos" para facilitar la resolución de sus situaciones dados por estos colectivos.

En ese sentido, han criticado que el Estado español "ha decidido mantener la dispersión y el alejamiento, prolongar la situación de presos enfermos, negar arbitraria y sistemáticamente la progresión de grado, mantener la legislación de excepción, así como el doble cómputo de la pena" y que "algunos pasos aislados e insuficientes han sido toda su respuesta". En cuanto al Estado francés, han apuntado que ha llevado a la práctica el acercamiento "si bien no de forma definitiva".

"Los estados no han realizado el viraje que este contexto exige, no han enfrentado la responsabilidad que tienen en enfrentar la paz. Se han encastillado en actitudes del pasado, incluidas las que prolongan el sufrimiento y castigo añadido a familiares de represaliados", han denunciado, al tiempo que han considerado que queda "un largo camino hasta traer a casa todos los presos y exiliados políticos".

Respecto a la gestión del pasado, Otegi y Lopepe han destacado que todos los agentes tenían "un primer quehacer con respecto al reconocimiento de todas las víctimas" pero, sin embargo, "en vez de asumir el compromiso con la verdad, justicia y reparación, algunos han preferido bregarse en la batalla por el relato".

"NARRATIVA PARCIAL"

"En ello han puesto todas sus fuerzas y a ello han limitado toda su iniciativa. Siempre con la voluntad de imponer a los demás un relato único, una narrativa parcial y que, además, margina a víctimas. Al fin y a la postre, se ha querido sacar rendimiento político al sufrimiento padecido por la imposición de un relato de parte", han censurado.

EH Bai y EH Bildu han subrayado que a la sociedad vasca "le asiste el derecho a conocer toda la verdad" y se han mostrado convencidos de que "satisfacer esta necesidad no hace sino favorecer a la construcción de la paz". De este modo, han propuesto gestionar la pluralidad de la sociedad vasca "con responsabilidad, respeto y, entre todos, completar el mosaico de las memorias plurales".

Otegi y Lopepe han manifestado de nuevo su "consideración a todas las víctimas, respeto a todos los sufrimientos", mostrando su "proximidad" a todos ellos, al tiempo que han insistido en que la actuación política de ambas formaciones abertzales tiene como objetivos "el reconocimiento y reparación de todas las víctimas y el trabajo por un futuro en el que nadie más sufra ningún tipo de daño por ninguna violencia de motivación política".

En esa línea, han asegurado que seguirán "dando pasos a favor de una convivencia democrática" y han demandado "posibilidades reales de que todos los proyectos políticos se puedan defender y llevar a la práctica, basándose en el principio de igualdad, libertad y adhesión mayoritaria de la ciudadanía".

Finalmente, han expresado que ven "con preocupación la actitud que mantienen los Estados" y han recordado que los firmantes de la declaración de Arnaga hacían un llamamiento para conseguir una "solución global, justa y duradera". "Nosotros reivindicamos esa esperanza. EH Bildu y EH Bai renueva el compromiso con el nuevo tiempo y mostramos nuestra responsabilidad y total determinación para seguir impulsando este proceso", han concluido.