Acceso al aeropuerto. La primera de las explosiones tuvo lugar a las 18.24 horas de Kabul (17.58 hora de Euskadi) y fue un “complejo ataque”, en palabras del Pentágono La explosión tuvo lugar en las inmediaciones de la puerta Abbey Gate, uno de los principales puntos de acceso al Aeropuerto Internacional Hamid Karzai, un terrorista detonó la carga explosiva que portaba en plena multitud.

Hotel Baron. La segunda explosión tuvo lugar minutos después en el cercano Hotel Baron. El hotel era el lugar donde esperaban a embarcar en los vuelos de evacuación de los distintos países occidentales y afectó a afganos y norteamericanos.

Tercera explosión. La tercera explosión se produjo ya de madrugada en Kabul y fue escuchada por numerosos ciudadanos y periodistas locales.

- Las dos explosiones ocurridas ayer en las cercanías del aeropuerto de Kabul dejaron decenas de muertos y al menos otros 60 heridos, la mayoría de ellos parte de la multitud que intentaba alcanzar uno de los vuelos de evacuación internacional para salir de Afgnistán.

Entre los fallecidos hay al menos 12 soldados estadounidenses y otros 15 resultaron heridos, según fuentes oficiales de Estados Unidos, que manejan también la posibilidad de que el atentado fuera cometido por un terrorista suicida.

Este es el primer ataque de este tipo desde que los talibanes tomaron el control del país el pasado día 15 con la toma de la capital afgana, pese a los rigurosos controles de seguridad de los islamistas en toda la ciudad, y sin que de momento se conozcan los responsables, aunque las autoridades de Estados Unidos apunta que sería obra de la filial del Estado Islámico, Jorasán.

La primera de las explosiones tuvo lugar a las 18.24 horas de Kabul, (15.58 GMT) cerca de una de las puertas del aeropuerto de Kabul, según la cadena de noticias afganas Ariana News. Según informaron medios locales afganos citando fuentes hospitalarias, al menos 15 personas murieron, y decenas de heridos fueron trasladados a hospitales, tras las dos explosiones, una de ellas al menos de gran potencia.

“Cerca de 60 pacientes heridos en el ataque en el aeropuerto han llegado hasta nuestro centro médico”, informó la ONG italiana Emergency, que tiene un hospital en Kabul.

Tras los dos ataques, una tercera explosión en la ciudad fue escuchada por numerosos ciudadanos y periodistas locales, según informaron luego en las redes sociales, y ocurrió pocas horas después del ataque en el aeropuerto internacional de Kabul, aunque al cierre de esta edición no se había informado de la magnitud de la explosión.

Las televisiones locales y redes sociales muestran imágenes con numerosos cuerpos sin vida en el lugar de los atentados, por lo que el número de víctimas podría ser muy superior.

El principal portavoz de los talibanes, Zabihulla Mujahid, aseguró también que más de 50 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a los hospitales más próximos.

“El Emirato Islámico (como se hacen llamar los talibanes) condena enérgicamente el ataque a civiles en el aeropuerto de Kabul, que tuvo lugar en una zona donde las fuerzas estadounidenses son responsables de la seguridad”, dijo el portavoz. Los talibanes están “prestando mucha atención a la seguridad y protección de su gente, y los responsables serán detenidos”, aseguró.

El presidente del Consejo para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah, y antiguo negociador del Gobierno de Ashraf Ghani y figura clave junto al expresidente Hamid Karzai en las conversaciones en marcha con los talibanes para tratar de conformar una administración inclusiva y evitar el vacío de poder. “Condeno rotundamente el ataque terrorista”, dijo Abdullah , que alertó del “gran número” de víctimas civiles y expresó su pésame a las familias “en este difícil momento”.

El portavoz del Pentágono, John Kirby, confirmó que hay estadounidenses entre las víctimas del aeropuerto. De acuerdo con el portavoz, una de las explosiones ocurrió cerca del Hotel Baron de la capital afgana, cerca de la puerta Abbey del aeródromo, donde se produjo la otra detonación. Al cierre de esta edición no había información oficial sobre las características del atentado o un balance oficial de muertes y heridos, con el país sumergido en la incertidumbre tras la caída del Gobierno, y a la espera de la conformación del nuevo Gobierno islamista.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenó el “horrible ataque terrorista” perpetrado en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul y afirmó que las fuerzas aliadas seguirán priorizando evacuar a tanta gente como sea posible. “Nuestra prioridad sigue siendo evacuar a tantas personas y tan rápido como sea posible”, escribió en un mensaje en la red social Twitter en el que también transmitió sus condolencias a los afectados y sus seres queridos.

El pasado miércoles la Embajada de EE.UU. en Afganistán emitió un aviso advirtiendo a los estadounidenses que no se acercaran al aeropuerto de Kabul por “amenazas de seguridad” fuera de los accesos a esas instalaciones. Asimismo los Gobiernos de EE.UU., Australia, y Reino Unido urgieron a sus ciudadanos en el aeropuerto a abandonar las instalaciones aeroportuarias y permanecer en un sitio seguro hasta nuevo aviso .

Y es que pese al aviso de un inminente ataque, miles de afganos continuaron llegando ayer al aeropuerto de Kabul en un intento por huir del país en los vuelos de evacuación internacionales, pese a las restricciones impuestas por los talibanes y los riesgo de seguridad, cuando solo quedan cinco días para se complete el fin de la retirada. Los alrededores del aeropuerto internacional de Kabul Hamid Karzai estaban repletos de miles de personas que llegaban con unas pocas pertenencias al lugar, lo que mantienen en caos el perímetro de la terminal aérea, contante escenario de estampidas y violencia. Esta multitud se agrupó pese a la alerta terrorista “altamente letal”.

Los talibanes anunciaron el pasado martes que, para evitar que continúe el caos en el aeropuerto de Kabul, los ciudadanos afganos no tienen permitido ir al aeródromo, pero cientos de personas llegaron caminando, muchos de ellos cruzando canales de agua hasta la alambrada. Ante la posición tajante de los islamistas, que controlan el país desde la toma de Kabul el pasado día 15, Estados Unidos y las fuerzas internacionales deben abandonar el país antes del próximo día 31. Esto marca un límite de cinco días para concluir con el proceso de evacuación de miles de ciudadanos extranjeros y afganos considerados vulnerables si permanecen en el país bajo el nuevo régimen talibán.

El aeropuerto de Kabul dejó escenas dramáticas, con miles de personas tratando de abandonar el país en los vuelos de evacuación, muchos de ellos incluso cruzando canales de agua hasta la alambrada. Una situación de caos que ha dejado ya más de una decena de muertos desde el pasado 15 de agosto, además de los muertos en los atentados de ayer. Aunque decenas de miles de personas ya han logrado del país, todavía son miles más los que se siente en riesgo si permanecen en el país.

El fin de la presencia de los soldados estadounidenses dificulta las misiones en cuanto habrán perdido las garantías de seguridad para aterrizar y despegar en el aeropuerto.

El ataque de ayer supone la cancelación por parte de varios países de las evacuaciones internacionales, como anunciaron numerosos países europeos, con lo que muchas de las personas que esperaban salir de Afganistán no puedan hacerlo, pese a que EE.UU. asegurá que seguirá haciéndolo hasta el día 31.

Sin víctimas españolas. Los militares españoles desplegados en Afganistán no resultaron afectados por los ataques registrados en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul. Incluso, un grupo de unos 140 afganos abandonaron Kabul en el avión A400M del Ministerio de Defensa que se encontraba en la pista del aeropuerto cuando se registraron las explosiones.