La población rusa despidió ayer a una profesora asesinada durante el tiroteo en la escuela de Kazan. Son nueve las personas que han perdido la vida en la masacre, siete menores y dos adultos. “Las nueve víctimas han recibido sepultura”, informó el servicio de prensa del presidente de Tatarstán, Rustám Minnijánov. Seis niños heridos continúan en estado grave y muy grave. Al mismo tiempo, ocho víctimas del suceso serán trasladadas a Moscú para su tratamiento médico.