Pekín - China continúa luchando contra reloj para contener el coronavirus -que deja ya más de 1.770 fallecidos en el país asiático- con una última medida, un decreto que impone nuevas restricciones de movimiento a unos 24 millones de personas más en la provincia de Hubei, donde se originó el brote.

El último informe de la Comisión Nacional de Sanidad china indica que son ya 70.548 las personas contagiadas con el Covid-19, con todavía 10.644 casos graves y 2.048 nuevos positivos, de los cuales 1.933 se registraron en esta provincia del centro-este del país.

Esta nueva directiva se traducirá en el cierre efectivo de unas 200.000 comunidades rurales, en las que solo se permitirá un único punto de entrada y salida, bajo vigilancia.

Solo los residentes podrán entrar a sus pueblos, mientras que únicamente una persona de cada hogar tendrá permiso para salir de este cada tres días con el objetivo de comprar los productos imprescindibles.

Asimismo, llegaron ayer a Wuhan 1.200 especialistas médicos militares, quienes trabajarán en un nuevo hospital que debía abrir en mayo y que ha sido modificado para tratar a unos 700 contagiados con el virus.

Hasta ahora, las fuerzas armadas chinas han enviado a 4.000 profesionales de la salud a la zona más afectada. A ellos se suman los más de 30.000 médicos trasladados allí para paliar el brote, según datos facilitados por la comisión sanitaria, de los cuales 11.000 son especialistas en cuidados intensivos.

El organismo reveló que el tiempo promedio desde que un paciente presenta síntomas hasta que se le diagnostica la enfermedad es ahora de 4,95 días. “Hemos conseguido acortar el tiempo de diagnóstico, lo que nos está permitiendo tratar a los pacientes adecuadamente, contribuyendo a mejorar las tasas de recuperación”, dijo ayer una funcionaria de la comisión, Guo Yanhong, en una rueda de prensa en Pekín.

Entretanto, un equipo conjunto de expertos chinos y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó ayer una serie de trabajos sobre el terreno que tiene como objetivo verificar la efectividad de las medidas tomadas para controlar el brote.

positivos en cruceros Fuera de las fronteras de China continental, siguen los casos de contagio. Catorce de los cientos de estadounidenses que fueron evacuados ayer de un crucero en Japón dieron positivo en las pruebas del nuevo coronavirus poco después de abandonar el barco y fueron trasladados a EE.UU. Alrededor de 380 ciudadanos estadounidenses que se encontraban en cuarentena a bordo del crucero Diamond Princess en el puerto japonés de Yokohama y que fueron evacuados voluntariamente aterrizaron de madrugada en dos bases aéreas de EE.UU., la de Travis en California y la de Lackland en Texas, a bordo de dos vuelos charter, según medios locales. Entre ellos se encontraban catorce que, en el momento de comenzar la evacuación, se consideraban sanos, explicaron en un comunicado conjunto a primera hora de ayer los Departamentos de Estado y de Salud de EE.UU. Sin embargo, “durante el proceso de evacuación, después de que los pasajeros hubieran desembarcado del crucero y comenzado el traslado al aeropuerto, representantes de EE.UU. recibieron un aviso de que 14 pasajeros, que se habían sometido a pruebas dos o tres días antes, habían dado positivo por Covid-19”, indica la nota.

Otro caso es el del crucero Westerdam -que atracó el día 13 en Camboya después de que varios países le denegasen la entrada por temor al coronavirus-, cuyo pasaje está siendo sometido a controles para descartar contagios. Aunque todo el pasaje llegó sin síntomas a Camboya, una pasajera estadounidense dio positivo tras encontrarse mal en el trayecto de vuelta a su casa, en el aeropuerto de Kuala Lumpur (Malasia), y fue ingresada en esta ciudad.

Desde que se confirmó el caso, las autoridades camboyanas no permiten el desembarco de más personas hasta que se completen los tests que garanticen que no han contraído el virus. En esa situación están 255 pasajeros y 747 miembros de la tripulación. A bordo del barco, en el puerto de Sihanoukville, se encuentra una ciudadana española, según Europa Press, mientras los otros cuatro ya desembarcaron y están en el grupo que fue trasladado a la capital, Phnom Penh (Camboya).