PARÍS. La huelga en los ferrocarriles franceses va a continuar durante las fiestas de Navidad en protesta contra la reforma de las pensiones del Gobierno, al que los sindicatos acusan de "pudrir" la situación con el que es el principal punto de discordia, el aumento de la edad de jubilación a 64 años. El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martínez, explicó ayer viernes que en las asambleas generales celebradas en la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) se había decidido continuar los paros, tras la reunión en la víspera del primer ministro, Édouard Philippe, con la patronal y los sindicatos.

"El Gobierno está echando leña al fuego", denunció Martínez en una entrevista al canal LCI, en la que también se quejó de que al haber presentado su proyecto sin continuar la concertación que estaba programada en enero "voluntariamente, el primer ministro o el presidente han decidido dividir a los franceses". Su sindicato es el primero en la SNCF, mientras la dirección del segundo, la Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (UNSA), hizo un llamamiento el jueves tras el encuentro con Philippe para que los trabajadores suspendan la huelga durante las vacaciones para tener en cuenta los gestos de apertura del primer ministro. Pero Martínez resaltó que en 10 de las 13 regiones de la Francia metropolitana, las bases de UNSA en la SNCF han votado continuar con los paros contra su dirección y recordó su convocatoria de una nueva jornada de manifestaciones en todo el país el 9 de enero.

Laurent Berger, líder de la primera central del país, la CFDT, favorable a una parte de la reforma (la unificación de los 42 regímenes de pensiones), se quejó ayer viernes de que el Ejecutivo la está "pudriendo con una medida puramente presupuestaria que no se justifica".

EFE